El nivel de consumo, el resultado que tengan los proyectos legislativos que impulsará el Gobierno, la relación comercial entre EE.UU. y China o la reactivación de mercado chino son algunos de los factores que se deben tener en cuenta para proyectar el escenario que vivirá la economía chilena este año. Para Juan Díaz, profesor de Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, aseguró que el año 2019 será “menos pujante que el 2018”.
“Moderando las expectativas”. Considerando algunos de los aspectos que influyen en el comportamiento económico de un país y también la sensación que dejó la performance económica global de Chile en las personas está parece ser la mejor frase para describir el escenario con el que finalizó el año pasado en materia macroeconómica.
El comienzo de un nuevo gobierno, como sucedió en Chile con el arribo de Sebastián Piñera a La Moneda, fue una ocasión en la cual las expectativas se hicieron presentes. Las esperanzas de que se cumplieran las promesas de campaña electoral y los giros en materia económica anunciados fueron los principales puntos que dominaron la agenda en los primeros meses de 2018. Sin embargo, al correr el tiempo –poco a poco- las expectativas fueron midiéndose, dando paso a las reales cifras y a la cautela.
Ya de cara a lo que será el 2019 en materia económica para Chile, el Fondo Monetario Internacional (FMI) aseguró que el crecimiento del país seguirá a buen ritmo este año y el 2020, según informó en su última actualización de las perspectivas económicas para América Latina. En concreto, el FMI cree que el país crecerá 3,4% este año y 3,2% el próximo.
Según el organismo, la actividad estará liderada por un robusto consumo privado y una boyante inversión. Por otra parte, se estima que las alzas de tasa de interés seguirán pero de forma gradual, mientras que el déficit estructural se irá estrechando moderadamente.
Para la región completa, se espera que el PIB se desacelere a sólo 2% este año. Incluso, el FMI asegura que hay riesgos severos si escala la guerra comercial entre Estados Unidos y China o si hay un enfriamiento en las principales potencias, lo que impactaría el comercio para la región.
A modo de ejemplo, cabe destacar la situación que – a juicio del organismo internacional – vivirán los países vecinos, donde Argentina seguiría en recesión al caer 1,7%, aunque habría señales de recuperación a partir del segundo trimestre. Brasil, en tanto, se aceleraría a 2,5% con una administración Bolsonaro que el FMI califica como amigable con el mercado. Colombia crecería 3,3% y Perú sería líder en avance con 3,8%.
Por su parte, el Banco Central, a través de su Encuesta Mensual de Expectativas Económicas, correspondiente a enero -en la que fueron consultados más de 50 expertos- mantuvo en 3,6 % su pronóstico de crecimiento del producto interior bruto (PIB) para 2019. Según informó además el organismo emisor, el PIB de Chile crecerá un 3,5 % en 2020. En su último Informe de Política Monetaria (IPom), presentado en diciembre pasado, el emisor chileno mantuvo sus proyecciones de crecimiento para este año en un rango de entre un 3,25 y un 4,25 %, y para el 2020 en uno de entre un 2,75 y un 3,75 %.
ANÁLISIS INTERNOS
Bajo el título de “Proyecciones Económicas Sectoriales 2019”, la Cámara de Comercio de Santiago organizó un seminario para abordar las expectativas económicas chilena, considerando los principales sectores, donde la pregunta central del encuentro fue ¿Crecemos contra viento y marea?
El evento contó con la participación de los principales sectores de la economía nacional: Álvaro Merino, gerente de Estudios de la Sociedad Nacional de la Minería (Sonami); Francisco Gana, gerente de Estudios de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA); Rafael Palacios, director de Políticas Públicas de la SOFOFA; Javier Hurtado, gerente de Estudios de la Cámara Chilena de la Construcción (CCHC); Luis Opazo, gerente de Estudios de la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (ABIF) y George Lever, gerente de Estudios de la CCS.
Entre los principales desafíos de cara al 2019 se encuentra “la exigente convergencia del déficit fiscal, la consolidación de la recuperación en la inversión y del crecimiento y el repinte en la creación de empleo, tal vez la variable más rezagada en nuestra economía”, aseguró Peter Hill, presidente de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS).
En tanto, Álvaro Merino proyectó que el sector minero crecerá un 1% con una producción de cobre cercana a las 5.850.000 toneladas y estimó que el precio del cobre se situará en un rango entre 2,95 y ,05 US$/lb y exportaciones mineras por un monto de 43 millones de dólares.
“El modesto desempeño proyectado para la minería el próximo año se explica, fundamentalmente, porque no hay nuevas faenas mineras que ingresen al parque productivo o incrementos relevantes de producción de yacimientos en actual operación, por ello es muy importante como país, reencantar nuevamente a los inversionistas y dar un impulso robusto a la inversión”, sostuvo el gerente de Estudios de SONAMI.
En cuanto al sector Comercio, George Lever, gerente de Estudios de la CCS, señaló que el sector se ha visto afectado por diversos factores durante 2018, entre ellos un fuerte ciclo de expectativas de consumidores a inicios de año “que luego cede y genera un escenario de desaceleración hacia el tercer trimestre. La trayectoria de la masa salarial resulta clave en esta trayectoria, reduciendo su crecimiento desde niveles cercanos al 5% anual en el primer trimestre a menos del 2% en el tercero”. El principal factor favorable para este año, según Lever es un leve repunte esperado en el crecimiento promedio de la masa salarial.
UN 2019 MENOS PUJANTE
Para conocer algunas de las principales situaciones que ponen en juego al movimiento económico chile y sus principales indicadores, Juan Díaz, académico Departamento de Control de Gestión y Sistemas de Información de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, conversó con Logistec. El académico aseguró que el 2018 se terminó moderando las expectativas que existían a inicios de año, “principalmente en el gobierno, y generando dudas sobre el dinamismo que la actividad económica mostrará el 2019”.
Específicamente, Díaz sostuvo que “si bien el año 2018 cierra con una expansión del 4% del PIB, la mejor cifra desde el año 2013, los datos de actividad del segundo semestre de 2018 han mostrado signos claros de desaceleración. Si a esto le sumamos los riesgos internacionales que existen –tensiones comerciales entre EE.UU. y China, desaceleración de China y el desenlace del Brexit– y la incertidumbre interna por la discusión parlamentaria en materia tributaria, laboral y previsional, este año 2018 finalizó enfriando las expectativas económicas y sembrando dudas sobre cómo viene el 2019”.
Más allá de slogan de campañas como “tiempos mejores” o frases periodísticamente rimbombantes como “brotes verdes”, el académico de la Universidad de Chile analizó el real escenario económico chileno, más allá de los flashes.
“Si bien la inversión repuntó y la expansión del PIB fue de un 4% en el año 2018, casi tres veces el crecimiento de 2017, la cifra esconde una desaceleración significativa de la actividad en la segunda parte de 2018. Más específicamente, al mirar los datos, se observa una aceleración de la actividad durante 2017 y la primera parte del 2018, y una desaceleración significativa en el segundo semestre de 2018. Esta desaceleración, sumada a la incertidumbre legislativa en materia tributaria y laboral, y a unas condiciones externas menos favorables, hará del 2019 un año menos pujante que el que recién pasó”, recalcó.
CON CAUTELA Y ATENCIÓN
Tras analizar el fin de año que tuvo en términos económico el país, el profesor de Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, se refirió a lo que se espera de este año, definiéndolo como un 2019, “menos pujante que el 2018”.
“El Banco Central espera que la actividad se expanda entre 3,25% y 4,25% en 2019, empujada principalmente por la inversión”, comentó. Considerando los aspectos ya señalados, Díaz aseguró que “el crecimiento del PIB en 2019 estará más cerca del piso que del techo de la proyección del Banco Central, en línea con nuestro crecimiento potencial de 3%. Por esto, es urgente que el gobierno avance lo antes posible en acuerdos con la oposición en sus proyectos emblemáticos, de tal forma de despejar estas variables de los riesgos internos y acercarnos más al techo de la proyección entregada por el Central”.
En cuanto al escenario que se proyecta para las Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes), el docente se mostró cauto en cuanto al escenario que enfrentarán estas empresas. “Aunque no negativo, veo un escenario menos favorable que el que enfrentaron el 2018, con riesgos internos y externos relevantes”.
A este respecto, Díaz ahondó en que “internamente, un riesgo relevante es cómo cerrarán los proyectos emblemáticos del gobierno –reforma tributaria, laboral y previsional– cuyos impactos sobre las pequeñas y medianas empresas son desconocidos. Externamente, la relación comercial entre China y EE.UU., la magnitud de la desaceleración China, y la evolución de la situación del Brexit agregan también incertidumbres al escenario que enfrenta la economía chilena y, en particular, las pequeñas y medianas empresas”.