A nivel comunicacional se ha establecido una relación punzante entre tecnología y trabajadores. En esta lógica, la industria logística tiene una estrecha relación con las invocaciones, por la constante mirada hacia la productividad, eficiencia y nivel de servicio que tienen las empresas. ¿Podrán las ‘maquinas’ reemplazar a los colaboradores? ¿Cómo los trabajadores pueden adaptarse a la nueva era?
El futuro del trabajo, el efecto de la inteligencia artificial o de la robótica han sido algunos de los tópicos que han encabezado el análisis en cuanto al Recurso Humano. La disrupción tecnológica es algo que no tiene límites; factor que hace presagiar que la relación entre tecnología- automatización y fuerza laboral será cada vez más estrecha.
Mito o realidad. ¿Llegarán las maquinas a reemplazar a los trabajadores? Esta interrogante se ha transformado en una punta de lanza para quienes dicen defender al trabajador; sin embargo, otro sector habla de un desarrollo prometedor de la tecnología que viene en “ayuda” de los trabajadores y no en su contra.
Mientras los alcances de la tecnología y automatización se siguen analizando, una de las empresas de retail más grande del país enfrentó una huelga importante. “Nos disminuyen las horas, nos cambian los turnos, nos reducen las plantas, nos cambian por máquinas. (…)”. Esta fue la frase que englobó las demandas efectuadas por los trabajadores de Walmart Chile a la compañía ante la huelga que se inició el pasado 10 de junio y que mantuvo a los trabajadores paralizados por más de una semana.
No cabe duda de que la tecnología ha sido capaz de complementar a los trabajadores y permitir la simplificación de un conjunto relevante de tareas, aumentando la eficiencia en la producción de bienes y servicios, y por lo tanto, generando un sostenido crecimiento en productividad. Desde la mecanización del trabajo, impulsado en la primera revolución industrial, que se inició a fines del siglo XVIII, la relación de los trabajadores con los avances tecnológicos ha sido estrecha y muchas veces dificultosa.
El temor a ser reemplazado por tecnología o maquinas ha llevado a un sector de los trabajadores a mirar con recelo las implementaciones e innovaciones en este ámbito. Pero cabe preguntarse, ¿este temor está fundado? ¿Es una amenaza insoslayable y difícil de enfrentar?
Conozcamos cómo se relaciona la industria logística, sector reconocido por las constantes implementaciones tecnológicas; todas en busca de la anhelada optimización de procesos.
Ya no es novedad que el avance de las tecnologías está generando una creciente inversión por parte de las organizaciones en la adopción de sistemas cada vez más complejos y sofisticados con el objetivo de agilizar todo tipo de procesos internos y, de esta forma, mejorar la experiencia de los clientes, pero también de colaboradores y candidatos. Así lo demuestra el estudio sobre Tendencias del mercado laboral de la consultora multinacional de Recursos Humanos Randstad, el cual arrojó que este año 71% de las empresas invertirá más en automatización laboral y en herramientas tecnológicas que en 2018, buscando potenciar su negocio, ganar eficiencia, productividad, flexibilidad e innovación. Sin embargo, 61% de los encuestados afirma que está capacitando a su personal en aspectos digitales, cifra que cae a 34% al preguntar si tienen diseñado un plan de Comunicación Interna para preparar a los trabajadores respecto a la Transformación Digital.
Al respecto, Natalia Zúñiga, directora de marketing y comunicaciones de Randstad, señala que las organizaciones deben enfrentar esta tendencia de manera cuidadosa y estratégica, debido a que parte fundamental de su implementación tiene que ver con los empleados, por lo tanto, inyectar más presupuesto no será suficiente para llevar adelante un cambio exitoso. “Primero las compañías deben tener una visión clara de cómo se transformará su organización, cómo se modificarán los procesos, de qué manera cambiarán las funciones y responsabilidades de algunas posiciones, si la implementación generará o no reducción de personal y, de ser así, de qué forma se manejará la comunicación con el resto de los empleados. También es clave tener un plan para los talentos senior, es decir, aquellos trabajadores que no son nativos digitales y que la empresa quiere retener, pero que necesitarán enfrentar un proceso de gestión del cambio y un programa de capacitación que les permita sentirse cómodos con los nuevos desarrollos. Es una reflexión que los líderes de capital humano necesitan hacer para llevar a cabo adecuadamente la planificación de esta inversión y desarrollar una estrategia de capacitación efectiva para la fuerza laboral”, enfatiza.
En todo caso, y según la investigación, la mayoría de los encuestados (70%) piensa que la preparación en este campo es una responsabilidad compartida. “Y es cierto. Para los trabajadores, el concepto clave es el aprendizaje continuo. Las industrias se están transformando rápidamente, por lo que la amenaza de la tecnología y la automatización es real para aquellos que no están dispuestos a seguir actualizando sus conocimientos. Hoy en día existe un sinnúmero de cursos, eventos, talleres, seminarios y workshops que permiten que los profesionales vayan adquiriendo nuevos conocimientos sin invertir demasiado, incluso muchos de ellos sin costo. Solo basta tener las ganas y darse el tiempo para ir especializándose. Aquellos que se adapten, no solo sobrevivirán, sino que también tendrán oportunidades para prosperar y avanzar hacia mejores opciones”, analiza la experta.
Por otro lado, 30% de las firmas reconoce haber reemplazado tareas repetitivas por tecnología como Inteligencia Artificial y/o Robótica. De éstas, 59% sostiene que esto le ha permitido crear nuevos cargos en su compañía; mientras que 86% asegura que gracias a esta inversión su personal ha tenido mayores posibilidades de desarrollo profesional.