El entorno, económico y profesional, en el que vivimos hoy, es más retador que en décadas anteriores. El nacimiento y desarrollo de nuevas tecnologías, nunca en la historia, ha sido tan rápido. La aplicación de estas nuevas tecnologías, unido a la optimización de procesos y gasto, de otras tecnologías consolidadas, produce una aceleración constante en nuestro entorno.
Uno de los ejemplos, más actuales, que estamos viviendo, es el denominado sector de la movilidad. Desde los camiones autónomos, pasando por la gestión de almacenes, hasta la fascinante historia de la última milla, para la entrega de los pedidos que realizamos a través de cualquier aplicación en nuestro smartphone, construyen un sector en ebullición.
En este denominado entorno VUCA, la demanda de profesionales es cada vez más exigente, en sus requisitos y cualidades. Se precisan perfiles profesionales preparados a las características de este entorno, para poder trabajar con éxito.
Si tomamos como buenas, las conclusiones evolucionistas de Darwin, sobre la transformación de las especies, nuestras empresas sobrevivirán, si y sólo si, se adaptan a estas nuevas condiciones. Estas condiciones para nuestras empresas son, por ejemplo, las condiciones sociales, económicas y de financiación. Además, es pura supervivencia, cómo competimos con otras especies, léase empresas, por los mismos alimentos o clientes. Pero si este entorno, no fuese lo suficientemente retador, nuestra transformación debe ser más veloz que la del resto de los competidores.
En este entorno cambiante, las cualidades solicitadas por los cazadores de talento o head-hunters, de los directores de compras, son distintas de las solicitas ayer. Algunas de las cualidades del director de compras 4.0, son comunes al resto de los directivos de nuestra organización. Otras son específicas de nuestra función de comprar, y gestionar a los proveedores, y se deben a la especialización que aportamos a nuestra empresa.
En mi experiencia, algunas de las cualidades, más solicitadas, hoy, para un director de compras, podrían ser las siguientes:
1) Liderazgo. La capacidad para dirigir primero a tu propia persona hacia los objetivos, segundo a tu equipo de colaboradores, y tercero, influir sobre todos los grupos de interés o stakeholders de nuestra empresa.
Entiendo el liderazgo del director de compras, como aquel basado en el ejemplo, de cómo ejecutar las acciones para obtener los objetivos establecidos. Así, conseguiremos forjar un equipo de compras, enfocado a objetivos, y a la acción para conseguirlo. El modo en que ejerzamos nuestro liderazgo es clave para forjar una cultura de innovación, cambio y excelencia, que nuestras empresas luchan por lograr.
2) Visión estratégica del negocio. La misión del director de compras es construir con sus compañeros del consejo de dirección, la estrategia de la empresa. Plasmada la estrategia en un plan, el director de compras alinea su equipo de compradores a las acciones para su consecución.
Entender cómo funciona nuestro negocio, las necesidades de hoy de nuestros clientes, y sus tendencias, que nos indican sus expectativas de mañana, son alguna de las claves para la supervivencia de nuestra empresa.
3) Gusto por la innovación constante. Si el entorno cambia constantemente, la herramienta para adaptarnos es introducir la innovación en nuestra empresa. Requerimos la inquietud de estar permanentemente innovando en alguno de los ejes de innovación de nuestra empresa. Estos ejes podrían ser, la innovación en los productos o servicios que vendemos a nuestros clientes, la innovación en los procedimientos de compras en la búsqueda que sean más efectivos, innovación en la experiencia del cliente introduciendo las novedades que el mercado de proveedores nos proporciona.
4) Conocimiento de las tecnologías. Capacidad de entender las tecnologías que salen al mercado, su idoneidad para incorporarlas a nuestra empresa, y la priorización de su integración entre todas las tecnologías elegidas. En este proceso de selección, valoramos el impacto que causará en los productos, que brindamos a nuestros clientes.
La incorporación de la tecnología tiene, al menos, dos lecturas. Una primera componente es la incorporación de tecnología propia de la gestión de compras. Así, por ejemplo, podríamos estudiar cómo incorporar la inteligencia artificial a nuestros procesos de valoración de riesgos con proveedores o socios. Otra vía de incorporar tecnología es su incorporación a nuestra cadena de suministro. Así, como ejemplo ilustrativo, si nuestra empresa pertenece, al sector industrial, podríamos valorar la incorporación de la impresión 3D, para la fabricación de piezas especiales de tiradas cortas.
5) Búsqueda de la excelencia operativa. El conocimiento de cuáles son los procesos clave, sus datos de entrada y salida, y dificultades habituales en su aplicación, son críticos para su mejora. La base, para la mejora de la eficiencia de nuestro equipo de compras, será la mejora de sus procesos o procedimientos.
Además, entender cómo la tecnología nos puedo ayudar a mejorar esos procesos en capacidad de análisis, visualización de distintos escenarios, y recursos empleados, es el pilar de nuestra mejora interna. Quizá algunos de los subprocesos puedan ser mejorados con software específico que busca y analiza informaciones y datos, de un modo más fiable y rápido, de que lo hace una persona.
6) Capacidad de resolver problemas complejos. Entender cuáles son las variables de los problemas más importantes del negocio, los intereses de los distintos stakeholders y llegar a soluciones óptimas, es una de las cualidades que aporta el director de compras.
Interiorizar las fases del razonamiento lógico, análisis de la situación, recopilación y selección de datos, diagnóstico, búsqueda de soluciones, elección de la solución óptima e implantación de la misma es una de las herramientas que el director de compras utiliza, para poder solucionar los problemas complejos que se enfrenta en su negocio.
7) Capacidad de escuchar y comunicar. Como líder de un equipo cualificado de compradores, el director de compras escucha a su equipo, y a sus clientes internos. La escucha activa nos permite entender los intereses existentes detrás de las posiciones. Aún más relevante, es entender las necesidades nuestros clientes. De primera mano, y en contacto con los departamentos de ventas y marketing, debemos mantener el pulso de las tendencias que nos muestran nuestros clientes más exigentes.
La capacidad de comunicar los resultados tangibles, que proporcionamos a la empresa, es clave en cualquier directivo, independiente de su función. Así, desde compras debemos de copiar las mejores prácticas de venta interna para evangelizar en nuestras empresas, sobre los resultados que aportamos en nuestra organización, como pueden ser la mejora del gasto, la introducción de innovación, y la transparencia y trazabilidad de los procesos que lideramos.
8) Entendimiento profundo del mercado de proveedores. Como máximos responsables de la gestión de los proveedores o socios de nuestro negocio, el conocimiento profundo de los distintos mercados de proveedores es crítico para la mejor selección de proveedores alineados con los objetivos del plan estratégico de nuestra empresa.
Desarrollar proveedores, y extraer la innovación de los proveedores estratégicos, es una de las tareas que nuestro director general marca como clave para el director de compras. Para poder desarrollarse en ambas tareas, podemos partir del conocimiento de las fuerzas del mercado, la visualización de la evolución futura del mercado, con potenciales adquisiciones, integraciones horizontales y verticales, y la madurez suficiente para colaborar con el reducido número de proveedores estratégicos, o más propiamente denominados, socios.
9) Conocimientos financieros. Valorar económicamente el impacto en el negocio que tienen las decisiones que tomamos como director de compras, es vital para decidir las medidas a implantar, y para poder comunicarnos con dos de los stakeholders más importantes de todas las organizaciones, nuestro director general, y nuestro director financiero. Para entender lo que nuestra organización nos reclama, y a la vez, para poder comunicar lo que aportamos a la organización, manejamos su impacto en los flujos de caja, y nos expresamos con los distintos KPIs de nuestro cuadro de mando.
10) Gestión del cambio. Manejar las distintas escuelas de la gestión de proyectos, valorando las colaboraciones de consultoras y profesionales especialistas, que nos permitan rodar los proyectos de cambio, más rápido y de un modo más fiable, es otra de las cualidades reclamadas al director de compras.
En este entorno con aceleración, si clave es priorizar qué hacer, no menos importante es hacerlo de un modo ágil. Porque los cambios hoy requieren una mayor velocidad de implantación, liderando tanto a nuestro equipo de compras, como a los colaboradores externos que introduzcan, en nuestra empresa, las mejores prácticas del mercado.
A modo de conclusión, entendemos que el director de compras, además del tradicional líder de la gestión del gasto de nuestra empresa, aporta hoy valores como son la innovación, y la selección de proveedores óptimos para conseguir los objetivos de la estrategia de nuestra empresa.
Algunas de estas cualidades clave las poseemos, y otras las podríamos perfeccionar en nuestras empresas, con el trabajo diario. Porque hacer, es una de las claves del aprendizaje, a la que todos podemos optar. La pregunta final que ahora tengo es si desde tu experiencia, ¿cuáles son las cualidades necesarias para ser un excelente director de compras?
Por Manuel Ramos Maroño