El Presidente, Sebastián Piñera, promulgó la ley que regula el teletrabajo y el trabajo a distancia en el país. La iniciativa enfrentó una tramitación legislativa más acelerada en el marco de las contingencias que afectan al país desde octubre: primero, el estallido del conflicto social; y desde marzo, la crisis sanitaria por la propagación del coronavirus y los ajustes por cuarentena preventiva que varias empresas han tomado en las últimas semanas.
Para muchos, el teletrabajo era una modalidad lejana en sus vidas laborales; mientras que para un sector el tema es más cotidiano (asociado a trabajos realizados por millennials, emprendimientos y startup). Sin embargo, ante los acontecimientos más recientes ésta se ha hecho realidad, debido a la necesidad del aislamiento social.
Y es que, gracias a los avances tecnológicos, y a los procesos de transformación digital de varias naciones, esta forma de trabajo podría ser el punto de quiebre en el cumplimiento de objetivos de las compañías. Esta tendencia al Home Office es algo relativamente nuevo que requería regulación y también -desde lo practico- requiere ciertas medidas para lograr los objetivos.
De acuerdo con Alejandro Fernández, Executive Manager de DNA Human Capital, “el teletrabajo es una modalidad que está encaminada en ofrecer un equilibrio entre vida personal y laboral. Si bien es un beneficio dado por las compañías, éste es un reto profesional que se transfiere a los colaboradores, ya que la responsabilidad recae directamente en ellos. Por esto es importante contar con estructuras que lo permitan, y que el colaborador establezca sus rutinas de trabajo de la misma manera que lo haría en una oficina”.
Según datos de la organización 5G Américas, en su estudio “El Teletrabajo en América Latina”, el trabajo remoto ha crecido de manera exponencial en la región. Brasil lidera la lista con 7 miilones y medio de trabajadores remotos; seguido por México con 2 millones 600 mil; Argentina, 2 millones; Chile, 500 mil; Colombia, 31 mil; y Costa Rica, 20 mil. A lo anterior, se agregan los teletrabajadores que se han sumado en los últimos días debido a la crisis del COVID-19.
Una encuesta realizada por Randstad a más de 200 personas reveló que la implementación de home office en las empresas del país llegó a 72% durante la tercera semana de marzo. De éstas, 53% lo puso en marcha desde la fase 4 de la expansión del virus; mientras que en fase 1 solo 3% lo autorizó. Lo anterior representa un crecimiento de 17 veces entre fase 1 y fasse 4 de la emergencia. Por otro lado, 53% de los encuestados reconoce que su organización tiene nula o intermedia capacidad para realizar teleworking, considerando que, para que esta modalidad funcione correctamente, tiene que existir una infraestructura adecuada, además de tecnología y políticas de protección de datos.
CLAVES DEL HOME OFFICE
Unir familias, hijos, actividades domésticas y trabajo es complejo para algunos. Para ayudarlos a organizar su día y realizar sus actividades laborales con miras en el cumplimiento de objetivos, el Executive Manager de DNA Human Capital, presentó claves para desarrollar el trabajo remoto de manera exitosa:
“Compórtese como si siguiera yendo a la oficina, levántese de la cama y arréglese como lo haría habitualmente; destine un espacio de su casa como oficina; Trabaje por objetivos, fije un horario de trabajo para cumplir objetivos semanales y así evitar que su carga laboral aumente; establezca su jornada laboral; involucre a su familia en el cambio; sea maduro laboralmente y muéstrese interesado; manténgase en línea; Cumpla con las entregas y comuníquese constantemente con sus jefes y equipo; limite el uso de redes sociales; aproveche el tiempo que ahorrará en desplazamientos y utilice herramientas tecnológicas de acuerdo con cada tarea (Trello, Jyra, Asana, Zoom.us, Whereby, Join.me, Evernote, Basecamp, Slack)”, describió el ejecutivo.
Por su parte, Everis, consultora multinacional de negocios y tecnología del grupo NTT Data, realizó una guía de consejos donde enfatizó en dos aspectos: “Comunicación: Durante el día laboral se tiene que mantener un canal abierto de comunicación con todos los integrantes del equipo de trabajo. Como por ejemplo un chat, pero tiene que ser utilizado solamente para temas del trabajo.
Reportes: Al igual que ocurre cuando están en la oficina o lugar de trabajo, se debe mantener informados a clientes, jefaturas y equipo de trabajo de los avances de las labores de cada uno y los objetivos esperados”.
ASPECTOS DE LA LEY
La Ley de Trabajo a Distancia y Teletrabajo promulgada el 24 de marzo entregará derechos y reglas claras a los trabajadores que realizan este tipo de empleos como, por ejemplo: estarán regulados por el Código del Trabajo (se deberá firmar un contrato de trabajo o anexo); el trabajador tendrá los mismos derechos laborales que cualquier otro trabajador (derechos colectivos e individuales); el trabajador podrá pactar libremente su jornada de trabajo, siempre y cuando sus funciones se lo permitan; el trabajador podrá combinar tiempos de trabajo presencial en su empresa con tiempos de trabajo fuera de ella.
Otros de los aspectos es el Derecho a Desconexión que implica que los trabajadores estén desconectados de sus trabajos 12 horas de 24. La desconexión asoma como vital para mantener el nivel laboral, manteniendo el tiempo de descanso.
Costos Operacionales van al empleador: esto hace referencia a los costos de operación, funcionamiento, mantenimiento y reparación de los equipos, herramientas y materiales de los trabajadores. Esta es una nueva obligación que establece la nueva Ley vale tanto para quienes hagan teletrabajo como trabajo a distancia. Estos costos pueden ser tanto del acceso a medios tecnológicos como al de internet. Además, los montos que pague por estos conceptos no constituirán remuneración.
Uno de los aspectos importante es que las remuneraciones no se verán afectadas, ya que se trata de un acuerdo entre el empleador y el trabajador, que no permite el menoscabo de sus derechos laborales.
Si bien, la emergencia generada por el Covid 19 masificó esta forma de trabajo en Chile, transformándose en la gran prueba de fuego de esta modalidad, queda esperar los resultados que las empresas tengan para saber cómo el Teletrabajo se incluirá en las relaciones laborales tras esta situación sanitaria.
Existen múltiples herramientas tecnológicas que lo pueden ayudar en el desarrollo de tareas diarias. Algunas, según DNA Human Capital son:
Para Gestión de proyectos:
• Trello: Permite manejar pendientes de manera visual, organizándolos por listados y miembros de equipo.
• Jyra: Es un Business Project Management que permite gestionar y organizar los equipos de una empresa.
• Asana: Es una plataforma de gestión del trabajo que los equipos usan para mantenerse enfocados en las metas, los proyectos y las tareas diarias.
Para reuniones virtuales:
• Zoom.us: Video Communications: Es una herramienta de videoconferencias que no solo permite hacer video llamadas si además escribir mensajes al mismo tiempo y compartir cualquier archivo con los demás usuarios.
• Whereby: Videoconferencias fáciles sin inicio de sesión ni descargas. Permite compartir pantallas y grabar pantalla.
• Join.me: También permite tener juntas virtuales y compartir pantallas.
Para organizar su día a día:
• Evernote: Esta aplicación permite guardar notas de páginas web y correos electrónicos.
• Basecamp: Esta herramienta permite gestionar y organizar tareas para equipos que trabajan de forma colaborativa. Recibe el trabajo inmediatamente después de terminado, puede ser revisado de manera personal o colaborativa, lo cual mejora los procesos.
• Slack: sustituye el correo electrónico, organizándolo en canales de fácil acceso y con herramientas lúdicas que brinda a todos los miembros del equipo una visión compartida del progreso y la finalidad de los proyectos y al mismo tiempo enviar GIFs.