Desde 2019 a la fecha, este sector empresarial no sólo ha debido enfrentar los efectos del denominado estallido social, que según datos de la Multigremial Nacional de Emprendedores, implicó la quiebra de la menos 5 mil pequeñas empresas; sino también los nefastos efectos de la pandemia, lo que ha llevado a que en 2022, un 68% de las empresas que presentan problemas de liquidez y mora en el país sean PYMES.
Si a lo anterior, se suma el actual estado de crisis económica y recesión técnica a nivel nacional, y un índice de inflación acumulada anual del 11,4% (2022), el más alto en los últimos 28 años, el panorama PyMe se complejiza; toda vez que este tramo empresarial también deberá enfrentar importantes cambios tributarios y procedimentales a partir de las reformas impulsadas por el actual gobierno. A partir de lo expuesto, ¿cómo evalúan los expertos los retos que el mundo PyMe deberán enfrentar de cara a 2023?, veámoslo a continuación.
REFORMA TRIBUTARIA Y LA CARGA IMPOSITIVA
En julio pasado, el Gobierno despachó al Congreso un nuevo proyecto de Reforma Tributaria, cuyo propósito primordial es aumentar el ingreso del fisco para poder avanzar en temas prioritarios de su agenda. La propuesta, que se continuará debatiendo en el último trimestre de este año, y cuya entrada en vigor se espera para enero de 2023, sigue dando que hablar en varios sectores, entre ellos el ámbito PyMe, sector que genera más del 65% de los empleos en nuestro país y que se ha visto fuertemente afectado por la crisis económica nacional y global.
En un análisis de los pros y contras de la Reforma Tributaria para el mundo PyMe, Diego Plaza, analista financiero tributario de Maxxa indicó que “dentro de la propuesta de reforma, hay varios elementos interesantes y positivos que competen al sector, como, por ejemplo, el beneficio tributario para "nuevas empresas", que podrán optar a un crédito especial de IVA por los primeros doce meses de funcionamiento, que va gradualmente bajando”.
En este punto, Plaza destacó lo acordado por la Comisión de Hacienda, respecto de la aprobación del Régimen Tributario para las PyMes, que mantiene el régimen preferencial al estar 100% integrado y ser en base a una contabilidad simplificada, facilitando el cumplimiento tributario. Así también, destacó, la norma que regula el tránsito de las empresas desde el régimen PyMe al régimen general, a través de un proceso gradual que permita a las empresas adaptarse durante su crecimiento, (15% por el año 2023; 20% por el año 2024; 25% por el año 2025).
Cabe destacar que, desde la presentación de la Reforma Tributaria a mediados de 2022, uno de los puntos más resistidos por los representantes gremiales del sector Pyme, ha sido -justamente- la propuesta de subir a 25% la tasa de impuesto a la renta en 2023, y no mantener la tasa en el 10% actual. Según representantes de ASECH y el Colegio de Contadores de Chile, mantener el índice actual de impuesto es condición necesaria para que las pymes cuenten con mayores recursos propios para reinvertir, considerando las desfavorables condiciones crediticias actuales y la recesión económica proyectada. De hecho, en julio, ambas entidades propusieron al Gobierno que la tasa de impuesto a la renta para las empresas con ventas menores a UF 100.000 fuera gradual, manteniéndose en un 10% durante 2023; para llegar al 25% en 2026.
Si bien la consecución de la gradualidad a nivel impositivo es vista por muchos expertos como una “indicación positiva”, existen otros actores que sostienen la necesidad de que se mantenga la tasa actual del 10% de forma permanente. En esta línea, Cristian Ibáñez, Director de Apyme Chile, indicando que “estamos conscientes que el Estado necesita recaudar, pero ante el actual escenario de recesión mundial que implicará una importante desaceleración de la actividad económica que se extenderá por tiempo indeterminado, es esencial para nuestro sector que se mantenga el 10%”. Al respecto, Ibáñez enfatizó que, en general, el actual proyecto de reforma tributaria representa un “desincentivo a la inversión nacional y extranjera”, afectando directamente a las grandes empresas y en consecuencia a las PyMes, “que son sus principales proveedores”, si la inversión cae -indica el experto- los márgenes del sector PyMe también se afectan y, consecuentemente, una mayor carga impositiva representaría una “paliza en el suelo” para los emprendedores y pequeños empresarios del país.
Por su parte, Alex Horvitz, fundador y CEO de HCS Capital e integrante del G100, ONG que apunta a potenciar el desarrollo del emprendimiento en Chile, indico que, si bien las indicaciones realizadas a la Reforma Tributaria son positivas para el mundo PyMe, la mayor carga impositiva para las grandes empresas y, en general, el cambio de régimen tributario terminará teniendo un efecto en las pequeñas y medianas empresas. “Toda Reforma Tributaria implica cambios y alzas impositivas. Pero, cuando el contexto económico es positivo los cambios no son tan resistidos. En este punto, la preocupación de los sectores empresariales grandes, medianos y pequeños es lógico, ya que estamos discutiendo una reforma que podría entrar en vigor en un contexto de recesión, alta inflación e incertidumbre económica. Para el sector PyMe, que tradicionalmente está en la cuerda floja, con poca liquidez a fin de mes y limitado acceso crediticio, un viento fuerte en contra podría significar un salto al vacío, versus una gran empresa que puede soportar 2 o tres años de ajuste porque tiene la espalda financiera para hacerlo”.
Mientras la discusión se agudiza, los expertos del sector coinciden en que -sea cual sea el escenario de cara a 2023- las PyMes tienen la tarea ineludible de educarse en materias tributarias y buscar asesoría experta para poder acceder a los beneficios que el Estado les confiere y conferirá en el futuro.
PENSIONES, LA OTRA REFORMA
Si la incertidumbre ante la “inminente” Reforma Tributaria es latente entre los actores PyMes, la propuesta de Reforma de Pensiones del actual Gobierno y su eventual discusión viene a generar más presión. Así al menos lo exponen los entrevistados, que coinciden en que ambas reformas, implementadas de forma simultánea, podrían transformarse en “la tormenta perfecta” para el sector PyMe.
Entre los aspectos fundamentales de esta reforma, destacan la mantención de la capitalización individual del 10,5% y un alza gradual de 6 puntos porcentuales en la cotización del trabajador, con cargo al empleador, que irá a financiar un "Seguro Social". ¿Cómo puede afectar esta reforma a las pymes y MiPymes del país? Al respecto, Cristián Ibáñez fue enfático en señalar que esta propuesta viene a sobrecargar aún más la pesada mochila que arrastran las PyMes; indicando que “estamos entrando en una recesión, con una inflación altísima, saliendo de una pandemia que hizo mucho daño a nuestro sector y lidiando aún con los efectos del estallido social y la delincuencia. Básicamente, la implementación de ambas reformas es un atentado a la pyme y al patrimonio”; a lo cual agregó que “esta reforma previsional sólo incentivaría el empleo informal, ya que el 6% de recaudación con cargo al empleador no iría directamente al fondo de cada trabajador”.
Por su parte, Diego Plaza sostuvo que “este no es el momento para implementar esta reforma. No hay indicadores de que el país vaya a registrar niveles de crecimiento y el 6% extra de cargo al empleador impactará en las empresas más pequeñas que no tienen las mismas espaldas que las grandes para asumir este incremento”. En este punto, Plaza indicó si bien la recaudación de este 6% sería gradual, “si pensamos que al día 20, muchas Pymes están haciendo caja para pagar sueldos, que es el ítem de mayor gasto en estas empresas, la carga económica será eventualmente más pesada, ante lo cual se podrían suscitar dos escenarios: una menor contratación y mayor desempleo”.
Por su parte, Horvitz indicó que “estamos de acuerdo que el país necesita recaudar más, y estamos de acuerdo en que las pensiones deben mejorar y, con esto quiero decir que las PyMes no están en desacuerdo con las reformas. La problemática sobre la que debemos reflexionar, en mi opinión, es el momento en que ambas iniciativas se están presentando y la gradualidad de su implementación. Veámoslo de esta forma, si un paciente está muy enfermo y requiere una operación al corazón, al hígado, al páncreas y a los riñones, es muy probable que los médicos primero se concentren en el tratamiento más urgente, evalúen la evolución del paciente y luego aborden el tratamiento que sigue. Lo mismo ocurre con estas propuestas de reformas, que son necesarias e importantes para el país y los ciudadanos, pero que si son implementadas de forma simultánea podrían llevar a muchas PyMes a un cuadro de estrés agudo que podría llevar a su desaparición”.
SEGURIDAD, DESDE EL CIBER ATAQUE AL VANDALISMO
Otro de los temas que preocupa y ocupará a las PyMes de cara a 2023 se relaciona a la seguridad y el combate a la delincuencia. En este plano, Alex Horvitz sostuvo que el sector ha puesto énfasis en la necesidad de que el gobierno y los legisladores generen instancias eficientes para la persecución de delitos que afectan al comercio y a las PyMes en particular.
En este punto, el ejecutivo de G100 comentó que en términos de seguridad “hemos visto un incremento de eventos delictuales en el marco de protestas y movilizaciones, lo que implica la necesidad de que se active un dialogo social real mediante el cual se generen nuevas leyes que persigan y condenen a aquellas personas o grupos de crimen organizado que se aprovechan instancias de legitima manifestación social para cometer saqueos u otro tipo de delitos.
En este plano, agregó Horvitz, “se requiere de un trabajo de inteligencia policial para disociar lo que es una protesta normal ciudadana, de lo que es un vandalismo y el crimen organizado”.
A este respecto, el representante de Apyme Chile sostuvo que dicha asociación está trabajando en una propuesta que apunta a proteger y asegurar el patrimonio de las PyMes ante eventuales actos de vandalismo o criminalidad que se originen en el marco de protestas o manifestaciones, a través de una suerte de “Seguro Solidario”, que sea cofinanciado por los municipios o gobiernos regionales; una iniciativa que esperan presentar en los próximos meses.
Siempre en torno a la seguridad, otro aspecto destacado por los expertos se refiere a los efectos de los ciberataques y la necesidad de que el mundo Pyme se interiorice de este tipo de flagelos. En este punto, Horvitz sostuvo que “la cantidad de ataques informáticos que estamos sufriendo va en aumento y no sólo afectan a las grandes empresas, sino también a las PyMes. Quizás son ataques menos sofisticados, pero igualmente dañinos. De ahí que vemos con mucho agrado que algunos senadores estén levantando la bandera de ciberseguridad y esperamos que las leyes y la regulación en este plano avancen en el mediano plazo”.