Sin duda, las Pymes chilenas enfrentarán diversos retos este 2023 y deben estar preparadas para ellos; sobre todo si tenemos en cuenta las Pymes concentran el 98% de las empresas chilenas y brindan el 65% de los empleos formales del país.
Si revisamos las más recientes proyecciones del Banco Central chileno, para este 2023 nuestro país atravesará por una recesión, en la cual se proyecta una caída del PIB que fluctuará entre el -1,75% y 0,75%, mientras que el consumo registrará un descenso de 4,5%, revirtiendo por completo lo avanzado en 2022; contexto en el cual la reactivación económica deberá tener como base no sólo la inversión extranjera, sino también el desarrollo de las Pymes y emprendimientos.
Pero ¿Cómo lograr salir airosas frente a un escenario tan expuesto a cambios de orden político, económico, de competencia y regulaciones, tecnológicos e incluso medioambientales? Pues bien, la clave radicaría en aprovechar las tendencias que se avizoran positivas para el mercado y por sobre todo estar preparados para los cambios inminentes que se proyectan para los próximos 12 meses.
¿APRETARSE EL CINTURÓN O INVERTIR?
Uno de los grandes desafíos a nivel país que se configuran para este año que acaba de comenzar es la reactivación económica y, como hemos establecido, en este reto el mundo Pyme y los emprendedores tendrán protagonismo, por lo cual resultará esencial para ellas mantener un sistema financiero saludable, en un año que se pronostica desafiante debido a las proyecciones a la baja en materia de consumo; al alza en los costos operativos debido a los niveles de inflación (12 % a diciembre de 2022) y también, a las reformas impositivas que entraron y entrarán en vigor durante el año en curso.
En este contexto, Gustavo Anania, fundador de Red Capital, plataforma de financiamiento digital orientada al mundo Pyme, ha expuesto que una de las medidas que los emprendedores nacionales deberán adoptar para sobrellevar el complejo escenario que se viene es planificar sus finanzas de cara a 2023 “considerando el contexto poco alentador debido a la actual desaceleración a nivel global y a la recesión que le espera a Chile”.
En su análisis “Pymes y un complejo 2023”, Anania sostiene que, junto con realizar un buen seguimiento mensual de sus finanzas, “ahora, más que nunca, es fundamental anticiparse y tomar decisiones a tiempo si es que hay variaciones considerables respecto a lo presupuestado” a partir de lo cual sugiere “mantener los costos bajos, ver en qué se va a gastar el dinero e invertir en tecnologías que les permitan ser más eficientes en términos de rentabilidad”.
Según el experto, una buena forma para controlar y organizar costos es aplicando las diferentes alternativas que ofrece la tecnología y las herramientas de digitalización gratuitas que existen para las pymes. “Si se capacitan en esta materia, podrán saber exactamente cuánto están vendiendo mes a mes, cuál es su margen bruto, cuánto pesa cada proveedor, si este tiene alguna causa o juicio pendiente, entre otros aspectos”, indicó.
“La idea es que las pymes sean capaces de cumplir sus compromisos para evitar aparecer como morosas en los sistemas, ya que esto podría influirles en el futuro si es que quisieran solicitar financiamiento. Sin embargo, hoy en día no es conveniente hacer esto último, pues es preferible que se utilice solo para invertir, y no estamos en el mejor momento para hacerlo, a menos que traiga importantes ahorros de costos. Ahora bien, si quieren solicitar financiamiento, igualmente, se les recomienda tener bien claro de qué manera lo pueden pagar”, sostuvo Anania.
Un análisis similar realizó Horacio Pavez, presidente de ChileConverge, red colaborativa de apoyo a Pymes y emprendimientos nacionales, quién indicó que "desde el punto de vista del negocio Pyme, propiamente tal, este será un año donde el orden financiero será clave".
En su análisis, “Los desafíos de las Pymes para este 2023”, Pavez sostuvo que “2023 será un año complejo para la economía del país, y como es habitual en ciclos de contracción, los negocios que tienen mayor nivel de riesgo son los más pequeños. Asimismo, desde el punto de vista del negocio propiamente tal, este será un año donde el orden financiero será clave, por lo que es relevante que los emprendedores focalicen sus productos o servicios, poniendo los esfuerzos en aquellos tienen mayor retorno para su caja, quizás haciendo menos cosas bien hechas”.
Y si la focalización tampoco da resultados, indicó el experto, “es importante saber reconocer a tiempo cuando la idea inicial no tiene futuro, por lo que un buen consejo es siempre estar abiertos a reinventarse”. En este punto, Pavez sostuvo que “los emprendedores chilenos deben entender que ellos conforman una verdadera comunidad, y funcionar en red les permitirá intercambiar experiencias, detectar oportunidades y contagiarse de buenas ideas, pasión y perseverancia para potenciar sus negocios”.
SUPERAR LA BRECHA DIGITAL
Otro de los grandes desafíos que Pavez identificó para las Pymes y emprendedores este 2023 se refiere a acortar brechas de conocimiento y de gestión, “donde uno de los elementos centrales –a nivel transversal– es avanzar en digitalización, para lograr un modelo de funcionamiento que sea eficiente y eficaz”. Y es que invertir en tecnologías que les permitan ser más eficientes en términos de rentabilidad, como ya se ha propuesto, será transcendental para aumentar su productividad y ser aún más competitivas.
Según la Encuesta Adopción Digital” desarrollado por Movistar Empresas, disminuir la brecha digital en el sector Pyme es un reto que el 89% de las empresas pequeñas y medianas de América Latina planean abordar. En este plano, el sondeo - en el cual participaron 1.405 micro, pequeñas y medianas empresas de Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, México, Perú, Uruguay y Venezuela- especifica que un 43 % de las pymes encuestadas ya cuentan con herramientas digitales de colaboración para su negocio y que un 48 % ratifica que la digitalización contribuye al aumento de sus ventas.
Además, el 44 % indica que la digitalización permite generar ahorros significativos en sus negocios; de ahí que acortar la brecha digital sea materia obligada para los micro y pequeños empresarios este 2023.
Los resultados de la encuesta también señalan que entre las prioridades de las pymes se encuentra la ciberseguridad, una necesidad para los negocios sin importar su tamaño. En ese sentido, el 38 % de las pymes encuestadas ya cuentan con soluciones de ciberseguridad para la red de su empresa, el 21 % tiene planeado adoptarla a corto plazo y un 17 % a mediano plazo.
Sobre la adopción de la nube, para el 43 % de las pymes es fundamental contar con herramientas de colaboración en la nube y ofimática. Asimismo, 18 % tiene planeado adoptar soluciones en la nube a corto plazo y solo el 15 % a mediano plazo.. Otro punto clave es la continua capacitación sobre las herramientas que ofrece el mundo digital. En este plano, un 33 % de las encuestados enfatizó la necesidad desplegar charlas motivacionales para sus empleados con miras a promover la adopción de los cambios que trae consigo la digitalización.
Los datos arrojados por la encuesta no son menores puesto que evidencian la necesidad de evolucionar en la transformación digital. Para que ello ocurra es necesario no solo incorporar tecnología sino adoptarla, es decir, valerse de ella a través de la incorporación de nuevas habilidades digitales.
En torno a la brecha digital, la ciberseguridad deberá ser uno de los focos de las Pymes durante los próximos meses. De hecho, según datos de Microsoft, un tercio de los ataques globales apuntan a pequeñas y medianas empresas, las pymes. Y un 61% de las organizaciones atacadas, no sobreviven a dichos ataques. La preocupación por los ciberataques y sus efectos es, a la fecha, un tema global; así lo expuso un estudio elaborado por la aseguradora europea Allianz que reveló que a nivel mundial las empresas consideran que los ciberataques son la mayor amenaza a sus negocios, un temor nada infundado si se tiene en cuenta que, según estimados, los costos derivados de la quiebra de empresas ascienden a un billón de dólares en todo el mundo; aproximadamente el 1% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial; quiebras que han afectado en su mayoría a empresas de menor tamaño.
Con lo anterior, queda de manifiesto que la ciberseguridad es una necesidad para el mundo Pyme y para ello, las acciones que éstas desarrollen serán clave, pues deben fortalecer sus sistemas en el espacio digital, generar nuevas conductas con eje en la prevención de los ciberataques y promoviendo valores como mayor transparencia y precaución.
SUSTENTABILIDAD COMO DIFERENCIADOR
Otro de los desafíos que enfrentarán las pymes este 2023, es que deben incentivar los conceptos de sostenibilidad al interior de sus organizaciones. En este plano, cabe destacar que la sostenibilidad no se trata de una simple “moda”, sino de una excelente oportunidad para fomentar la innovación y diferenciarse de sus competidores. Además, sabemos que el cliente actual, en especial los millennials y los centennials, son consumidores muy informados y se preocupan mucho más en adquirir productos sostenibles o ecológicos y, la gran mayoría de ellos, estarían dispuestos en seguir a marcas que generen impactos positivos en la sociedad y promuevan la protección del medioambiente.
Al respecto, según estimaciones de la agencia Research & Analytics de Mediabrands, diversos estudios conectan la sustentabilidad con nuevas demandas de consumidores. “El activismo verde y los estilos de vida “bajos en carbono” llegaron para quedarse. Los compradores esperan que las marcas den un paso adelante y tomen medidas a través de sus productos y acciones, en línea con el aumento en la preocupación por la emergencia climática” ha declarado la agencia a partir de un estudio realizado al cierre de 2022.
Según el sondeo, “un 78% de los profesionales piensa que el cambio climático afectará la demanda de los consumidores, cambiando comportamientos, necesidades y preferencias. De hecho, en 2021, de los efectos que se intensificaron tras la pandemia, fue que un 68% de las personas declaró que estaría dispuesta a pagar más por conseguir un producto que sea responsable con el medioambiente”, declaró la agencia.
Por cierto, Chile no está ajeno a esta tendencia. Según la agencia, “un 45% de los consumidores cree que el cuidado del medioambiente es la principal causa social donde las marcas deberían involucrarse, un 89% dice que reciclar es el deber de toda persona, y un 74% estaría dispuesto a cambiar su estilo de vida para beneficiar el medio ambiente”.
No obstante, emprender el camino de la sustentabilidad no solo se relaciona con mejorar la reputación empresarial, sino que también se asocia con un modelo de negocio más rentable en función de la innovación. En el caso de las Pymes, por cierto, la sostenibilidad ofrece a las empresas la oportunidad de un enfoque de valor para abordar los principales desafíos en materia de crecimiento, eficiencia y acceso a la financiación, por lo tanto, es preciso contar con un plan estratégico robusto que incorpore la sustentabilidad en todos los procesos administrativos y operativos de las empresas.