PYMES, EL CORAZÓN DE LA ECONOMÍA CHILENA

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En menos de un año, todas las empresas -sin importar su tamaño- deberán ofrecer remuneraciones que superen los 500 mil pesos. Esta es una excelente noticia para los trabajadores, sin embargo, es vista con atención por el sector PyMe y emprendedores. La importancia de las pequeñas y medianas empresas para el desarrollo del país es quizás una de las frases que más resuenan al momento de hablar de economía en Chile.

Para muchos, las empresas más pequeñas son finalmente el motor económico y las mayores generadoras de empleo. Dada la relevancia que tienen, las autoridades, públicas y privadas, siempre ponen su mirada en ellas ante los cambios que va experimentando la sociedad y el consumo. Y en el último tiempo, el impulsar el desarrollo de este sector ha sido uno de los puntos principales de la agenda nacional.

Para nadie es un misterio, y así las cifras lo señalan, que el consumo en Chile ha disminuido. La inflación y la contracción económica han alejado a los consumidores de las tiendas, obligando a las empresas pequeñas y medianas a asumir acciones para mantenerse a flote ante una baja en las ventas. A las pymes, sin duda, esta situación las golpea con mayor fuerza. La vulnerabilidad del mercado es la principal preocupación.

En estas líneas, ahondaremos en los principales aspectos que hoy captan la atención y, algunos de ellos, generan preocupación en el sector Pyme, ante los eventuales efectos que tendrán los próximos cambios y que los obliga a estar atentos y a acelerar el paso de desarrollo.

Una eventual reforma tributaria, el aumento del salario mínimo, la entrada en vigor de la ley de jornada laboral de 40 horas y el constante desarrollo del recurso humano son solo algunos hechos que están en la mira.

SALARIO MÍNIMO

Como una buena noticia catalogó el Gobierno la aprobación por la Cámara de Diputadas y Diputados la ley que aumentará de manera gradual el sueldo mínimo en Chile a 500 mil pesos.

Cabe destacar que, durante la tramitación de proyectos, distintas voces dieron su opinión con respecto a los efectos que esta iniciativa legal podría tener. Dada la sensibilidad de este proyecto y sus eventuales consecuencias, considera apoyos económicos concretos a MiPymes y cooperativas, como el subsidio por trabajador entre mayo 2023 y abril 2025, y la tasa de impuesto de Primera Categoría de 12,5% en el régimen PYME.

Dentro de los detalles del proyecto destaca la gradualidad del incremento y las ya mencionadas ayudas económicas.

Con la aprobación de la ley, los montos subirán de forma gradual de la siguiente manera: $440.000 al 1 de mayo 2023 (retroactivo), $460.000 al 1 de septiembre 2023 y $500.000 al 1 de julio 2024.

La ley contempla además la posibilidad de aumentar el sueldo mínimo según la variación del IPC. De esta manera, en caso de que el índice de precios al consumidor acumulado durante el año 2023 supere el 6%, se realizará un alza previa de $10.000 el 1 de enero de 2024, quedando el salario mínimo en $470.000 en dicha fecha.

Además, la iniciativa contempla un reajuste automático del ingreso mínimo mensual el 1 de enero de 2025, conforme al porcentaje de índice de precios al consumidor entre los meses de julio y diciembre de 2024.

APOYO PARA LAS PYMES

En el marco de la tramitación de este proyecto, el Ministerio de Economía, Fomento y Turismo selló un acuerdo con varios gremios de las micro, pequeñas y medianas empresas, el Gobierno ingresó una serie de indicaciones al proyecto para apoyar a este tipo de compañías a cumplir con el alza del salario mínimo.

El acuerdo consiste en un subsidio estable de montos para cada uno de los períodos de alza del salario mínimo, el cual varía según tamaño de empresa (micro, pequeña y mediana), a fin de entregar mayor cobertura y protección a las microempresas.

También se contempla la aplicación de un mecanismo de protección que elevará los montos de este instrumento en caso de que se cumplan las siguientes condiciones:
Cuando el nivel del empleo formal, entendido como la tasa de asalariados con cotización previsional pagadas por el empleador, que informará el Instituto Nacional de Estadísticas, sea inferior a 34,5%.

Cuando exista una recesión técnica, esto es, cuando el nivel de crecimiento de la actividad económica del país, entendida como el PIB real trimestral desestacionalizado que informará el Banco Central de Chile, sufra una variación negativa por dos trimestres consecutivos.

En resumen, el proyecto de ley presenta los siguientes apoyos para las MiPymes: Subsidio por trabajador con vigencia entre mayo de 2023 y abril de 2025, entrega recursos según el tamaño de la empresa, mecanismo para elevar los montos del subsidio en caso de "deterioro de las condiciones macroeconómicas y Tasa de impuesto de Primera Categoría de 12,5% en el régimen PYME para el 2024, postergando el incremento a 25%.

¿OBSTÁCULOS?

Las recientes reformas laborales -como la Ley de las 40 horas y la nueva propuesta de salario mínimo- que buscan mejorar las condiciones de miles de trabajadores en Chile podrían- según algunas voces- significar, al mismo tiempo, obstáculos complejos para las pequeñas y medianas empresas generadoras de empleo.

En este sentido, Abraham Lazo, fundador de Lofwork, centro de negocios integral que apoya el camino del emprendimiento, explicó que: “sin duda, el aumento gradual de la remuneración mínima es un alivio para quienes están en una línea de sueldo menor, sobre todo con la etapa inflacionaria en la que se encuentra el país, la cual ha encarecido productos y servicios de diversa índole. Pero, para las MiPymes comienza una carrera que exigirá mejoras en sus modelos de negocio, con el fin de aumentar sus ingresos para subsanar el aumento de remuneración”.

Lazo enfatizó en que todo lo sucedido en el último tiempo, en términos legislativos, implica y obliga a las empresas a analizar procesos y optimizar todo lo que sea posible en beneficio del negocio, transformándose en una oportunidad de cambio y desarrollo, potenciando una nueva mirada de las empresas de cara a su futuro y al del sector.

UN DESAFÍO, UNA OPORTUNIDAD

En tiempos en que las cifras y las nuevas legislaciones mantienen alerta a los sectores económicos nacionales es importante mirar estos desafíos como una oportunidad y para eso la tecnología asoma como un aliado en el crecimiento de las pymes.

En este sentido, la encuesta “Transformación digital para MiPyMes”, encargada por Microsoft a Edelman DxI, que busca comprender la experiencia de transformación digital que han atravesado las Pymes casi tres años después de la pandemia, considerando tendencias, expectativas y necesidades en torno a factores clave de digitalización como: adopción de tecnología, ciberseguridad, trabajo híbrido, entre otros, reflejó el impacto de la tecnología en estas empresas durante 2022 y define las tendencias para las Pymes este año.

El proceso de Transformación Digital que las empresas, sobre todo las Pymes, enfrentan, no solo aceleró la digitalización, sino que también consolidó la incorporación de tecnología a sus operaciones y cambió, posiblemente para siempre, la forma en la que se trabaja. Tras esta digitalización, el 54% de las empresas consultadas afirman que la transformación digital se produjo de forma muy rápida, mientras que el 76% de las PyMEs considera que la empresa está aún en proceso de transformación digital.

“Durante estos años aumentó la digitalización de las Pymes y ellas demostraron ser capaces de integrar la tecnología a sus emprendimientos, de adaptarse a los cambios, y resolver las preocupaciones y contratiempos que se fueron encontrando en el camino”, comentó Rodrigo Ready, director para pequeñas, medianas empresas y corporaciones de Microsoft Chile y Argentina.

Por otro lado, para el 40% de las Pymes chilenas encuestadas, la principal preocupación es aumentar el volumen de ventas, mientras que para el 31% de ellas la principal preocupación es la conexión/adquisición de clientes. En tercer lugar, al 28% le preocupa aumentar la productividad del negocio.

Así, los principales retos a los que se enfrentan las empresas chilenas son comerciales, destacándose el volumen de ventas y la conexión/adquisición de clientes, además de la productividad/eficiencia del negocio. En este sentido, para el 92% de las empresas, el proceso de la transformación digital impacta de manera positiva en su negocio, convirtiendo a la tecnología en un habilitador para que esto suceda.