Uno de los temas que se ha tomado la agenda global en materia Supply Chain es el aumento de los costos logísticos, y es que el actual escenario de incertidumbre; marcado por los resabios pandémicos, la crisis del transporte marítimo, la recesión económica y el conflicto bélico ruso -ucraniano, ha llevado a los líderes de la cadena de suministro a enfocarse en la implementación de estrategias a fin de que los gastos en que se incurren a lo largo de toda la cadena sean lo más acotados posibles, a fin de minimizar su impacto en el precio final de los productos comercializados.
En esta línea, cuando hablamos del incremento de los costos logísticos nos referimos a aquellos gastos principalmente referidos al transporte, almacenamiento y distribución, que van desde los traslados de materias primas para la producción, los traslados intermedios de productos entre plantas, distribuidores y comercios, hasta la entrega de última milla a los clientes finales.
¿Cuál es la realidad nacional en torno a los costos logísticos? Según una encuesta elaborada por la Comisión de Logística, Puertos y Aduanas de la Cámara de Comercio de Santiago, entre los meses de abril y mayo del año en curso;, “un 77,9% de las empresas encuestadas ha tenido problemas de abastecimiento en los últimos 12 meses, mientras que un 97% identifica que ha habido un incremento en sus costos de operación, porcentaje en el cual un 9,7% ha visto un incremento sobre el 50% en sus costos, mientras que se registra un aumento promedio de costos en torno al 30%”. Además, el estudio evidenció un traspaso promedio al precio final (de los productos) de un 18%, lo que daría cuenta de que las empresas están sacrificando margen, para evitar un mayor traspaso de dichos costos al consumidor final.
Cabe destacar que la encuesta, cuyo fin es transparentar y visualizar conceptos, costos y extra-costos que se están generando y cómo estos afectan a las empresas y a los consumidores finales, contó con la participación de 430 empresas del ámbito nacional, pertenecientes principalmente al rubro del comercio (26%), transporte y almacenamiento (13%), servicios (13%) y manufactura (11%).
FACTORES DEL INCREMENTO EN CHILE
Respecto a los principales factores que están detrás de este incremento en los costos logísticos a nivel nacional, el estudio destacó el alza del precio de combustibles; alza en costos logísticos; alza del dólar; alzas en fletes marítimos y falta de materiales o problemas de oferta. También la seguridad y delincuencia, atochamiento en puertos y falta de mano de obra, potenciada por su encarecimiento se inscriben como factores relevantes en materia de costos. Con relación a las proyecciones, “las empresas no esperan un cambio en el corto plazo y, de hecho, un 30% cree que no se volverá a los costos prepandemia”, indica la encuesta.
En el desglose de las cifras publicadas por la Comisión de Logística, Puertos y Aduanas de la CNC, en lo referido a las empresas participantes de la encuesta, cabe destacar que un 30,3% de los encuestados participa en la cadena de importaciones y un 27,2% en la cadena de distribución. Mientras que un 41% realiza más de un proceso dentro de la cadena de comercio exterior e inland. Ahora bien, consultados respecto a si han enfrentado problemas de abastecimiento en los últimos doce meses, un 77,9% de los encuestados indicó que sí. En esta línea, resulta relevante indicar que la medición categorizó las respuestas de las empresas participantes según su envergadura (Grande, mediana, pequeña y microempresa), a partir de lo cual se estableció que las empresas de mayor tamaño, en un 86%, enfrentaron diversas problemáticas en materia de abastecimiento durante el periodo descrito.
En lo referido a los incrementos en los costos de operación, la encuesta indicó que un 97% de las empresas encuestadas identifica que ha habido un incremento en dicho ítem; de hecho, según la clasificación expuesta, el 100% de las empresas grandes y medianas manifestaron que sufrieron alzas en sus costos operativos y mientras que un 98% de las Pymes indicaron su afectación en esta materia.
En un ejercicio comparativo respecto de los índices pre pandemia, un 19,7% ha visto un incremento sobre el 50% en sus costos, un 43,2% ha visto un incremento entre el 11% y 25% en sus costos. Así, el estudio registró un aumento promedio en costos en torno al 30%.
Ahora bien, ¿Cuánto de este incremento ha traspasado a precios finales al consumidor? En relación con esta interrogante, la encuesta indica que “un 18,7% ha traspasado entre un 5% y 10% de su incremento de costos al precio final. Un 15,1% ha incrementado menos del 5% y sólo un 10,8% de las empresas ha podido evitar el traspaso de costos al consumidor final. En esta línea, un 64,7% percibe que se han incrementado sus costos sobre un 20%, no obstante, solo un 32,9% ha traspasado sobre el 20% a precio final”. Así, desde la Comisión indican que “se calcula un traspaso promedio al precio final de 18%, lo que da cuenta que lo que las empresas están sacrificando margen para evitar un mayar traspaso a costos al consumidor final”.
En lo referido a los factores que explican el incremento en los costos logísticos y la medida en que éstos han impactado, según lo descrito en el estudio, el alza en los fletes marítimos tiene un impacto muy alto para el 52,1% de los encuestados, y alto para un 19,8%. Luego el alza del combustible tiene un impacto muy alto o alto para el 80,7% de los encuestados”. En tanto, el alza de dólar afecta también los costos, así lo determinó un 72,3% de los encuestados que manifiesta que el valor de la moneda norteamericana tiene un impacto “alto o muy alto” en materia de costos logísticos totales.
Ahora bien, según manifiestan desde la Comisión de Logística, Puertos y Aduanas, “llama la atención el cómo la escasez de mano de obra ha tenido un impacto muy alto en los costos para un 40,5% de las empresas que respondieron la encuesta y un impacto alto para 22,8% de ellas”. Al mismo tiempo, factores como la falta de materiales o problemas de oferta están afectando también los costos, aspecto en el cual un 68,8% de los encuestados evalúan que el impacto de este ítem es “alto o muy alto”.
Finalmente, cuestionados respecto a cuándo se estima que se estabilizará esta situación, solo un 10% considera que la situación de costos logístico y de abastecimiento se estabilizará durante el 2022 y un 30,7% de los encuestados esperan que esto ocurra durante el 2023. En una mirada más pesimista, el 29,1% de los encuestados considera que será más allá del 2023 y el mismo porcentaje no cree que se vuelva a los costos pre pandemia, siendo los más escépticos las empresas de menor tamaño.
¿QUÉ HACER?
A partir de las cifras expuestas, es claro que para las empresas pronostican un año en el cual se seguirán registrando alzas significativas en materia de costos logísticos. En esta lógica, reducir este ítem es una de las cuestiones claves para la gestión y competitividad de las organizaciones empresariales, ya que estos costos influyen en un 25% del precio final del producto; por lo tanto, es necesario conocer cuáles son los tipos existentes en una organización y cuáles son las claves más eficientes para minimizarlos y ofrecer precios más competitivos a los consumidores.
¿Qué hacer? en respuesta a la interrogante expuesta y considerando que muchos de los factores que influyen en el alza de los costos logísticos tienen una génesis global, lo cierto es que las empresas deben mirar hacia adentro e implementar estrategias de planificación, control y supervisión de cada una de sus acciones, mismas que puedan generar ahorros en los gastos de recursos y procedimientos más eficientes. En esta lógica, reducir los costos logísticos también implica la implementación de soluciones tecnológicas, que son de gran importancia a la hora de optimizar los recursos.
En esta dinámica, también resulta clave entender que existen tres grandes tipos de costos logísticos que influyen en el costo de producción y comercialización de un producto. Nos referimos a:
LOS COSTOS DE TRANSPORTE; ítem que representa más de la mitad del gasto total de la empresa y están relacionados con los diferentes modos de distribución de los productos. Desde la carga hasta descarga del producto y el ruteo de este.
LOS COSTOS DE INVENTARIO; considerando que planificar eficientemente la demanda se instala como una excelente estrategia para la empresa, puesto que representan un 25% de los costos, incluyendo el de almacenamiento de los productos. Además, de otros gastos como recursos humanos y maquinarias necesarias para almacenar correctamente los productos.
LOS COSTOS DE GESTIÓN, que en la mayoría de los casos se encuentran ocultos o distribuidos en otros sectores; representando -al menos- un 10% de los costos de la compañía, e incluyen toda la gestión de las órdenes de compra, hasta el empaque y entrega del producto; incluyendo también otros gastos (aduaneros, impuestos, etc.).
En esta línea y a partir de lo descrito por la Consultora PWC, una estrategia para iniciar acciones que nos permitan reducir los costos logísticos en nuestra organización implica “redireccionar los costos logísticos hacia los impulsores de crecimiento adecuados”. En este punto, según la consultora, las organizaciones deben hacerse las siguientes preguntas: ¿De qué manera ha cambiado mi mercado?; ¿Qué sucedió con mis clientes, proveedores y competidores?; ¿Cuáles tendencias o desestabilizadores del mercado se aceleraron?; ¿Qué aspectos de mi organización deben desempeñarse mejor? Y ¿Estoy invirtiendo lo necesario y en las áreas donde debo hacerlo?”. A partir de las respuestas a las interrogantes expuestas, las empresas podrán, por ejemplo, identificar qué cambió en la cadena de valor para establecer costos.
Otra estrategia relevante, según PWC es “sumar a los colaboradores a la nueva manera de operar; dando a los equipos de trabajo autonomía para resolver problemas, colaborar con ellos más allá de las jerarquías y demostrar empatía, agradecimiento y valoración respecto de su aprendizaje”. Igualmente, resulta relevante elevar el grado de tolerancia a la imperfección, ayudar a los colaboradores a adaptarse con rapidez y confianza y darles la oportunidad de resolver problemas. “Esto formará una mayor resiliencia por parte del talento humano”, indicó la consultora.
Siempre en torno a la reducción de los costos logísticos, la configuración de una planificación estratégica también se posiciona como paso fundamental para evitar gastos innecesarios en los procesos logísticos y para construir un plan estratégico completo, se deben considerar cuestiones macro de la empresa, como objetivos, procesos internos, gestión del transporte, indicadores de desempeño a observar, entre otros aspectos. En esta línea, las soluciones analíticas descriptivas, predictivas y prescriptivas de las plataformas modernas brindan a la cadena de suministros conocimientos revolucionarios sobre las operaciones que permiten optimizar y ejecutar planificaciones estratégicas de alto impacto.
Así, establecer estrategias inteligentes y ágiles, implica un cambio rotundo dentro de la cultura empresarial y la inclusión de tecnología de valor que optimice los datos es una acción clave. En esta línea, la consultora KPMG ha sostenido que “la transformación de la cadena de suministros es inminente. Y al incorporar soluciones que aplican Inteligencia Artificial, Analítica Avanzada y herramientas de visualización, las empresas pueden alcanzar nuevos escenarios de simulación, adoptando variables que identifiquen ciertos patrones para alcanzar la optimización de la cadena”.
Ahora bien, ¿Qué datos, herramientas, prácticas deben llevarse adelante para hallar el valor de los datos y reducir riesgos de la cadena y sus costos? Según KPMG, los factores más relevantes para tener en cuenta son la capacitación profunda de todos los miembros de la cadena de suministro, vinculada al análisis de los datos, su poder de transformación y la imperiosa necesidad de emplearlos para generar cambios rentables; la implementación de plataformas y herramientas para diseñar y distribuir informes diarios de inventario y stock con visualización completa de toda la cadena: nivel, ubicación y recomendaciones de stock, y dónde almacenar productos para optimizar el servicio.
Así, monitorear los indicadores de desempeño logístico se posiciona como una estrategia clave para reducir los costos. En esta línea, algunos ejemplos de indicadores de desempeño logístico claves a considerar y monitorear son: entregas a tiempo; número de pedidos procesados, enviados y entregados sin ningún impacto en el camino; tiempo medio de entrega; costos de transporte y almacenamiento; tiempo de ciclo de la orden (plazo de entrega); nivel medio de existencias. Teniendo en cuenta todas las estrategias mencionadas hasta ahora, los indicadores de desempeño pueden identificar aspectos tanto positivos como negativos relacionados con los costos logísticos. Por lo tanto, ayudan a que sea más fácil decidir qué problemas deben priorizarse para su resolución.
Y es que lo cierto es que, los costos logísticos están al alza en muchas regiones y varias tácticas pueden compensarlo. Los encargados de la toma de decisiones deben comprender cómo sus acciones se relacionan con el gasto en logística y cómo afectan los resultados de toda su organización.