Para la cadena de suministro a nivel global, el COVID-19 ha supuesto muchos desafíos y ha ejercido una presión sin precedentes en los recursos de logística y distribución. No es novedad que el comercio electrónico ha tenido un crecimiento exponencial a nivel mundial, en este sentido Chile no se queda atrás, situándose en el segundo lugar en el podio de Latinoamérica de los países que más utilizan los medios digitales para realizar sus compras.
Si nos vamos a cifras el pasado año, según datos de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), las ventas del comercio electrónico aumentaron en un 214%, superando con creces las expectativas de crecimiento que bordeaban del 15 al 25%.
Estamos avanzando hacia un nuevo modelo comercial híbrido y omnicanal, con diferente peso de las ventas presenciales y online, con el claro ascenso del online, que se ha visto muy favorecido por varios eventos como el Cyber Day y el Cyber Monday, campañas que están alcanzando altas puntas de crecimiento y suponen un gran desafío para las empresas y sus cadenas de suministro, quienes tienen que cumplir con las expectativas y necesidades de un mercado y unos consumidores que crecen constantemente y son cada vez más demandantes.
Las empresas deben adaptarse y buscar soluciones sostenibles dentro de la cadena de suministro. La tecnología, la automatización y los vehículos eléctricos autónomos buscan así mismo un papel importante para hacer que las cadenas de suministro sean más eficientes y ecológicas.
Los operadores logísticos tienen un gran reto por delante, conforme aumenta el consumo y las ventas omnicanal, aumentan los desafíos, por lo que la oportunidad de profesionalizar la gestión de la cadena suministro y tercerizar las operaciones es cada vez más interesante.
Exigencias en cuanto a empaquetado, con clientes que valoran cada vez más como llegan los productos, cuanta dedicación hay en su proceso de encajado. Los tiempos de entrega que buscan ser cada vez más acotados, las distintas opciones de envío, pensando siempre en comodidad del cliente.
UN NUEVO ECOSISTEMA DIGITAL
En este sentido, surgen nuevas piezas de juego en el ecosistema digital chileno, producto del aumento del comercio online, los denominados Marketplace; espacios digitales que agregan innumerables productos y que, bajo una misma marca, garantiza una rapidez y calidad de entrega cada vez mayor.
Los Marketplace desempeñan un papel cada vez más importante en el comercio electrónico global. En 2020, fueron responsables del 63% del gasto digital a nivel mundial. Y, tras los meses más severos de la crisis sanitaria, más del 40% de todo el gasto realizado a través de la red provenía de estos canales online. Incluso, el 72% de los compradores globales dicen que las compras en línea los salvaron en 2020. Además de eso, el 73% de los consumidores considera que el comercio online continuará siendo importante de cara al futuro próximo.
Consecuencia de ello, han surgido nuevas marcas que compiten con otras más tradicionales, en esta nueva arena digital, que reducen su distancia, porque son nativas digitales y dominan los procesos que hay detrás de cada compra online. Un nuevo competidor, moderno y sin cargas estructurales, que se mueve con rapidez hacia el segmento de mercado que ofrece mejores márgenes.
En esta línea, Latinoamérica dispone de un panorama diversificado de Marketplace con muchos competidores en el juego que alcanzan cantidades notables de GMV (Valor Bruto mercancía) e importantes cifras de crecimiento.
En este escenario, surgen nuevos portales que se unen a los ya conocidos portales como Mercado Libre y Linio que son los más grandes, tanto a nivel nacional como regional. Linio, además, forma parte de Falabella que acaba de lanzar su propio Marketplace en el que unifica el área retail, Sodimac, Linio, Tottus y productos de más de 10.000 pequeñas y medianas empresas.
De igual modo, surgen otros portales como Premium Outlet Arauco que aloja hasta el momento un catálogo de miles de productos y un portafolio de más de 40 marcas. Todo ello, para ofrecer un servicio que permita a sus clientes comprar marcas premium de manera virtual, fácil y con descuentos; además de recibirlas en su casa.
También han irrumpido los Marketplace internacionales que quieren competir en Chile, así como marcas chilenas que quieren convertirse en Sellers traspasando fronteras. La competencia está servida, poniendo el foco en el comercio electrónico transfronterizo o crossborder.
Un fenómeno que silenciosamente está creciendo a pasos agigantados y está ganando un gran impulso a medida que los clientes compran productos fuera de sus fronteras. Sin embargo, tiene sus propias dificultades ya que no solo es la comercialización vía online de productos entre diferentes países; sino que engloba el complejo proceso logístico, además del transporte, temas arancelarios y de impuestos, así como tiempos de tránsito y entregas.
Todo un universo que en Chile comienza a ser relevante y que va a verse muy favorecido en los próximos tiempos por la consolidación de los nuevos hábitos de consumo, el aumento de la oferta disponible y la mejora de los servicios de entrega; una clara consecuencia de la apuesta por el comercio online en el país latinoamericano. Las grandes organizaciones del país, los emprendedores y las pequeñas y medianas empresas tienen el reto ante sí de consolidar su futuro negocio sobre esta base digital, mediante una estrategia omnicanal que preste la misma atención a cualquier operación, sea presencial o no.
Para ello es imprescindible contar con experiencia y servicios especializados. Apoyarse en operadores logísticos internacionales que puedan proveer de un servicio de origen a fin, y que pueda gestionar las distintas etapas de la cadena de suministro, según las necesidades de cada marca, ya sea la gestión del transporte internacional y los temas aduaneros y arancelarios, el almacenamiento y la preparación de pedidos, así como la distribución al cliente final y la logística inversa.
Operadores que cuenten con un expertise en la gestión única del stock para servir a los clientes, donde se necesite, desde donde sea más rentable y eficaz hacerlo.
Un servicio integral que, además, debe satisfacer al consumidor, cada vez más exigente y en continua búsqueda de una experiencia de compra única y satisfactoria.
Asistimos a una nueva etapa en este desarrollo del eCommerce en Chile que ofrece oportunidades y desafíos a todas las marcas comerciales que tienen como destinatarios a clientes finales, que buscan por su cuenta el producto que desean, y que lo quieren recibir cuanto antes, en perfectas condiciones y con todas las garantías que encontraban en un comercio físico.
En este punto, el quid pro quo estará en aquellos que se adapten a este nuevo ecosistema digital, donde hay muchos jugadores y los Marketplace juegan en la plantilla titular.
Autor: Logisfashion