La historia de los puertos y de las ciudades que los albergan están íntimamente ligadas, en su mayoría se han desarrollado en torno a la actividad económica que surge del comercio de mercancías que se embarcan y desembarcan en sus muelles. Así ha ocurrido en Hamburgo, Sevilla, Venecia, Marsella, Buenos Aires, Callao, por nombrar algunos, y también en los puertos de Chile, como Talcahuano.
Han pasado más de 250 años desde la designación de Talcahuano como puerto de amarradero y registro y la ciudad ha crecido en torno a la actividad logística que surge alrededor del puerto. Hoy la logística comprende un espacio mucho mayor, incluyendo desde el punto donde se genera el producto hasta el sitio de destino, así hablamos del hinterland o la zona de influencia de un terminal, hasta su foreland que es el área más allá del puerto.
El desarrollo de los puertos y del comercio internacional han motivado cambios profundos en la logística. Esto ha llevado a que la preocupación de las ciudades y los estados por el desarrollo económico de los territorios y nuevos temas se están imponiendo en la agenda como la relación ciudad puerto, trazabilidad de las mercancías y las comunidades logísticas y su coordinación. y desde el punto del control con los años se sumó el tráfico de mercancías prohibidas y en el último tiempo la seguridad es otro de los focos del control.
Esta realidad, la mayor cantidad de mercaderías despachadas y recibidas, han vuelto más complejas las operaciones en los puertos, sumando documentos y registros necesarios para mantener el control y la trazabilidad de la cadena. Sin embargo, estas mayores exigencias afectan la velocidad y número de documentos necesarios y -algunas veces- duplicados, incrementado los tiempos de comercio exterior, y la propia operación de los terminales. Actualmente el Estado a nivel central ha estado abordando este desafío a través de SICEX, que gradualmente ha ido abarcando mayores procesos a través de su plataforma en coordinación con servicios públicos que interviene ene l comercio exterior como Aduana, SAG, Sernapesca, entre otros..
Por otra parte, la búsqueda de mayores eficiencias en la industria marítima global ha llevado al crecimiento del tamaño de las embarcaciones y disminuyendo la frecuencia de arribo a los terminales, lo que va concentrando la actividad logística y portuaria en ciertos días de la semana. Las ciudades puerto han visto mayor presión en el uso de las vías públicas en las zonas aledañas a los puertos problemas de congestión que trae nuevos desafíos a esta relación. Temas globales afectan la realidad local de las ciudades puertos.
En Talcahuano, estamos trabajando desde hace varios años en el Consejo Ciudad Puerto de manera coordinada con el gobierno comunal para avanzar a resolver estas externalidades que trae a la ciudad y sus habitantes un comercio internacional próspero. Estos esfuerzos se han orientado a promover proyectos de infraestructura que mejoren la conectividad hacia nuestros terminales de Talcahuano y San Vicente, usos compartidos de espacios puerto ciudad y al diálogo con la comunidad. Por otra parte, a través del Comité Portuario de Coordinación de Servicios Públicos bsucamos mejorar la eficiencia y la coordinación de los proceso de comercio exterior en los terminales, ejemplo de ello es la implementación de protocolos para procesos de recepción y despacho de las naves, acciones en coordinación con COMLOG.
Al respecto, desde 2016, y siguiendo las directrices del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, hemos promovido el funcionamiento de la Comunidad Logística de Talcahuano-COMLOG, con la participación de actores privados de la industria logística portuaria, con el objetivo de promover mejora continua en los procesos logísticos de comercio exterior. Este es un proceso que ha requerido plantearse nuevas preguntas obre como el sistema puede funcionar más eficiente, para ello la cooperación y coordinación han sido clave en los avances logrados a la fecha. Para nuestra gestión ha sido importante observar las experiencias exitosas de otras partes del mundo, por ejemplo como se han apoyado en plataformas electrónicas de coordinación, tipo port communitty system para agilizar y dotar de trazabilidad en la logística de los puertos y de la cadena logística asociada. En esta dirección está el diseño de un módulo base para PCS promovido por el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones y el SEP en San Antonio, que podría ser adaptado a las diferentes realidades de nuestros sistemas portuarios. La industria sigue avanzando y exige la adopción de mecanismos para una logística sin papeles, con altos niveles de seguridad, y ya están en rápido desarrollo diferentes tecnologías como blockchain, u otras. Nuestro camino es seguir avanzando en esta ruta de colaboración con los distintos protagonistas de la logística en Talcahuano y su comunidad.
Rodrigo Monsalve Riquelme
Gerente General
Puertos de Talcahuano