Somos una especie sobreviviente. Nuestra capacidad de reinventarnos y adaptarnos a nuevas condiciones son las que nos han permitido permanecer en el planeta pese a todos los cambios ocurridos en miles y miles de años. En concreto, las condiciones adversas estimulan nuestra capacidad de innovar, adaptarnos, reinventarnos y crecer.
La crisis mundial que enfrentamos es un nuevo ejemplo. Enfrentamos un proceso de cambio continuo, con incorporación de tecnología, comunicaciones y tantos otros desarrollos. Teníamos una estimación de tasa de cambio y proyectábamos como ciertos procesos se irían consolidando dentro de 5 a 10 años o más, pero vino la pandemia y definió nuevas reglas.
Ante la alerta sanitaria por coronavirus y sus efectos derribó algunos paradigmas y aceleró el proceso de cambio, llegando a consolidarse en un año cosas que estimábamos tardarían décadas.
Sin duda, la tecnología y las comunicaciones fueron claves en este proceso adaptativo, generando que conceptos -que antes eran más bien técnicos- como IoT, Blockchain, 5G, Big Data, AR, Cloud, AAS, RPA y tantos otros hoy fluyen libremente en las conversaciones sin sorprender a nadie.
Todos los rubros económicos tuvieron sus procesos adaptativos a esta nueva realidad que aún está en proceso de reinvención, entre ellos el Retail y la Cadena de Suministros.
El Retail, por su parte, enfrentó la primera encrucijada al definir y plantearse el cómo interactuar en una realidad híbrida, integrada entre el on y el off, dado el cambio en el hábito de compra de los consumidores. Ante este panorama, la Cadena de Suministros, históricamente enfocada en ser eficiente y con alto control de costos, debió incorporar un nuevo concepto: la resiliencia y, adicionalmente, una necesidad extrema de inmediatez para atender las nuevas necesidades
Y es que aun cuando la pandemia no ha pasado, ya se consolidó un cliente empoderado y exigente que quiere ser atendido con omnicanalidad y sin ninguna barrera entre los mundos online y offline, con un comercio unificado, con tecnología, pero sin perder las instancias experienciales, con rapidez y efectividad, pero también con cuidado del medio ambiente, la inclusión y la presencia social de las empresas.
Finalmente, hemos visto como nuevos conceptos se han ido consolidando y ya no se ve la típica competencia entre empresas. Ahora hablamos de ecosistemas, integraciones horizontales y verticales, alianzas, comercio colaborativo, todo sustentado sobre una potente base tecnológica y orientada al cliente, de modo de poder ofrecer y captar el mayor valor.
Un ejemplo claro es cómo aumentan los marketplaces y sitios colaborativos, ya que hoy el flujo, el entorno, el medio ambiente y lo social alcanzan gran relevancia. El acceso a la tecnología y el comercio en red se ha democratizado progresivamente. Asimismo se irá desarrollando el teletrabajo, el social selling, el live commerce y tantos otros conceptos.
La nueva visión debe centrarse en el cliente, pero con big data y analytics como fundamento para detectar y predecir sus necesidades. Hoy se podrá avanzar cada vez más con la personalización, y con la democratización del 5G, podremos personalizar experiencias en cualquier parte.
Del mismo modo es destacable cómo se ha desarrollado la solidaridad en este ambiente, la disposición a compartir conocimiento, a tener empatía con las realidades de otros, a colaborar, apoyar, integrar y crecer en conjunto. Espero defendamos y profundicemos en esto. En otras palabras, que nuestro crecimiento no sea sólo en tecnologías y procesos, sino en valores y humanidad.
Finalmente, poco a poco, fluyen aires cada vez más optimistas en relación con la economía global. La economía sobrevivió, no sin pérdidas por supuesto. Pudimos adaptarnos a esta situación compleja y creamos músculos para responder a las nuevas necesidades, ya estamos vacunando y llegaremos a la condición de “rebaño inmune” en todas las zonas del planeta (ojalá lo más pronto posible), pudimos crear redes resilientes y veloces, se masificaron nuevas formas de trabajo con participación e integración. Hoy, el desafío es cómo consolidamos esta nueva estructura de forma eficiente; cómo me hago cada vez más resiliente, esbelto, adaptativo, veloz; cómo consolido estas nuevas características de mi musculatura de negocios para que sea consistentemente rentable.
Sin duda el próximo período será de cambio y crecimiento, transformación tecnológica, rediseño de procesos, aplicación de excelencia operacional, análisis de datos, cambios culturales, fuertes inversiones, algunas de las cuales ya se han ido dando a conocer y, por supuesto, la búsqueda de aumentar los volúmenes de venta para recuperar y superar los valores que se perdieron y quedaron en los registros. Detrás de esto habrá nuevos conceptos de negocio, nuevas formas de trabajo y probablemente también impacte en las ciudades y zonas rurales, nuestra sociedad y cultura.
Así fluyen los ambientes VUCA, nuestra nueva realidad, lo único constante es el cambio… esa es la nueva estabilidad.
Por: Osvaldo Canales, Supply Chain, Retail, Tecnología, Excelencia