Así lo concluye un nuevo estudio de Accenture, según el cual, como respuesta a este escenario, las empresas están mirando hoy las cadenas de suministro como un elemento estratégico y no puramente operativo.
Un nuevo estudio de Accenture muestra que, producto de la pandemia, en las cadenas de suministro de las empresas más grandes del mundo quedaron atrapados US$ 507.000 millones de liquidez, una cifra sin precedentes. Ante este escenario, se está produciendo un cambio y los líderes están reevaluando la cadena de suministro como algo estratégico, no puramente operativo.
Marcos Alexandre Lopes, Líder de Industry X para Accenture Hispanoamérica, explicó que “hasta ahora, las cadenas de suministro se habían construido para dar prioridad a los costos operativos y la previsibilidad, no la resiliencia, la agilidad o la visibilidad profunda que necesitan las empresas para mitigar las interrupciones operativas. La solución es la colaboración y la asociación en torno a una ‘única fuente de verdad’, una sola cadena de suministro conectada”
Las nuevas tecnologías permiten ahora una reevaluación total de cómo abordar las deficiencias existentes en la cadena de suministro y la creación de nuevos modelos de negocio y ofertas de productos basados en información en tiempo real. Los stakeholders están cada vez más abiertos a aprovechar las soluciones de datos compartidos. Ante esto, las empresas que dejan de lado las limitaciones de las estructuras legadas y explotan todo el potencial de la innovación, están mejor posicionadas para ofrecer la agilidad, confianza y la transparencia holística que la cadena de suministro necesita.
Se trata de avanzar hacia una sola cadena de suministro conectada. Lopes explicó que “cuando una cadena de valor es capaz de operar desde una fuente de información compartida, permite pasar de una cadena de suministro lineal de niveles desconectados, a redes robustas. Esto ofrecen oportunidades de optimización operativa basadas en información fiable; permite impulsar la automatización de procesos en el ecosistema; el surgimiento de nuevos modelos financieros y estructuras comerciales; y reducir la desincronización”.
El experto agregó que “una cadena de suministro conectada ayuda también a las empresas a alcanzar en conjunto los objetivos de sustentabilidad, ya que se puede alcanzar una huella de carbono dinámica que se actualice automáticamente a medida que los productos avanzan en la cadena de valor. Esto permite a las organizaciones automatizar el cálculo de carbono para sus líneas de productos, lo que puede alimentar la imagen total de las estrategias de compensación/descarbonización que deben seguir”.
Según el estudio de Accenture, desde el punto de vista de la eficiencia operativa, la mejora de la visibilidad gracias a blockchain ayuda a crear oportunidades para la reducción de inventarios. Cuando los compradores y vendedores de una red de suministro son más capaces de percibir la oferta entrante y/o la demanda esperada, así como predecir mejor las interrupciones en la cadena de suministro, se puede operar de forma más eficiente con menos residuos y menos emisiones.
Marcos Alexandre Lopes concluyó que “la demanda de los consumidores cambia más rápido de lo que las cadenas de suministro pueden reaccionar. Y la visibilidad en silos y la escasa colaboración limitan la eficacia de varias actividades a nivel de red, como la capacidad de respuesta, la resiliencia, la sostenibilidad y más. Esto significa que es el momento de actuar ahora, junto con el ecosistema. Las nuevas capacidades, como el blockchain y los sistemas que facilitan una mejor colaboración, permitirán a los ecosistemas de socios reinventar el futuro juntos”.
Link al estudio: https://www.accenture.com/_acnmedia/PDF-171/Accenture-One-Connected-Supply-Chain.pdf#zoom=40