En los últimos 20 años hemos sido testigos de innumerables cambios en la industria minera, especialmente en lo que respecta a la seguridad laboral y sostenibilidad ambiental, prácticas y estándares que han ido permeando a otros sectores.
La minería ha sido históricamente una de las industrias más peligrosas en términos de riesgos para la salud y la seguridad de los trabajadores. Sin embargo, en las últimas décadas, se han realizado avances significativos en la reducción de accidentes y enfermedades laborales. Estos han sido impulsados por la creciente conciencia pública, la regulación gubernamental y el compromiso del sector privado con la adopción de prácticas más seguras y sostenibles.
Uno de los avances más notables en la industria minera ha sido el cambio en la cultura de seguridad integral y proactiva, clave para mejorar la protección de los trabajadores. Esta evolución se basa en la premisa de que todos los accidentes y enfermedades laborales son prevenibles y evitables mediante la identificación y el control de riesgos, la capacitación y la comunicación efectiva.
El enfoque ha llevado a las empresas de esta industria a implementar programas de capacitación rigurosos y a establecer protocolos y procedimientos para prevenir accidentes y minimizar riesgos. Además, se ha puesto énfasis en la responsabilidad compartida, donde cada empleado, desde el nivel gerencial hasta el operario, es responsable de garantizar un entorno de trabajo seguro.
Otro factor importante ha sido la adopción de tecnologías innovadoras como la automatización y la digitalización que han permitido a las empresas mineras mejorar la eficiencia y reducir la exposición de los trabajadores a peligros. Entre las herramientas clave se encuentran la robótica, las de control remoto, los vehículos autónomos y los sistemas de apoyo al conductor y monitoreo en tiempo real (ADAS/DMS).
La colaboración y las alianzas entre estas empresas, los gobiernos, las comunidades y las organizaciones no gubernamentales también han sido fundamentales para mejorar la seguridad laboral en el sector minero. A través de la cooperación y el intercambio de conocimientos, las mejores prácticas de seguridad y sostenibilidad se han difundido a nivel mundial, lo que ha llevado a un aumento en los estándares de seguridad en la industria completa.
Este compromiso no se limita a sus propios dominios porque las lecciones aprendidas en el sector minero han influido en otras industrias como la construcción, la manufactura y la logística. Al adoptar enfoques y tecnologías similares, éstas han experimentado avances significativos en la protección de sus trabajadores y en la reducción de accidentes laborales.
Rodrigo Serrano, vicepresidente corporativo de Innovación y Desarrollo de Wisetrack Corp