Por Jorge Hernández
Director Master en Supply Chain Management y Profesor Titular, Escuela de Negocios UAI
En un entorno empresarial en constante cambio, la globalización y la transformación digital, sumadas a eventos disruptivos como la pandemia, conflictos geopolíticos y situaciones regulatorias entre países -como el Brexit o la guerra comercial entre China y EEUU- han obligado a las organizaciones a reimaginar y replantearse el rol de la cadena de suministro. Hoy, empresas multinacionales como Unilever y Procter & Gamble están demostrando que la gestión eficiente de la cadena de suministro no solo puede ayudar a avanzar en la deseada optimización de las operaciones, sino que también genera un impacto significativo en la sostenibilidad y la creación de valor compartido, respondiendo a las necesidades de un contexto global en permanente transformación.
El posicionamiento de la gestión de la cadena de suministro como un área estratégica al interior de las compañías ha tomado impulso desde inicios de la década de 2010. Este periodo marcó un punto de inflexión, y las organizaciones comenzaron a reconocer la necesidad de alinear su cadena de suministro con las metas corporativas en un panorama global cada vez más competitivo.
La rápida evolución tecnológica, con ejemplos destacados como el de Amazon y Walmart, ha permitido a las compañías responder de manera más ágil a las fluctuaciones del mercado. Además, la crisis sanitaria mundial subrayó la importancia de una gestión robusta de la cadena de abastecimiento para garantizar la resiliencia y la capacidad de adaptación empresarial.
En los últimos años, Chile ha avanzado considerablemente hacia la adopción de prácticas innovadoras en la gestión de la cadena de suministro. Empresas emblemáticas, como Cencosud y Latam Airlines, han comenzado a apreciar y capitalizar el rol determinante que esta área juega en su competitividad. En un país que enfrenta desafíos por su inserción en un entorno global incierto, la implementación de tecnologías avanzadas y un enfoque decidido en la sostenibilidad se han vuelto vitales.
No obstante, es fundamental cultivar capacidades locales con visiones estratégicas a largo plazo. En concreto, la Alta Dirección tiene un rol fundamental en la gestión eficiente de las estrategias de toma de decisión en Supply Chain, lo que ofrece un espacio para enriquecer los procesos de transformación que Chile y Latinoamérica están viviendo en la actualidad en cuanto a las interconexiones entre empresas locales y globales.
Los desafíos por delante son significativos y requieren atención seria. Integrar eficientemente tecnologías avanzadas, desarrollar líderes que entiendan profundamente la conexión entre operaciones y estrategia, y fomentar una cultura de colaboración interdepartamental son aspectos cruciales. Este enfoque ha sido adoptado, por ejemplo, por empresas como Nestlé, que ha hecho de esto una práctica regular en su gestión. En un país como Chile, que es sensible a factores tanto internos como externos, abordar y superar estos retos no es solo una cuestión de adaptación, sino de mejorar la capacidad de las empresas para ofrecer un valor sostenible en el mercado global.
Desde la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez, a través de programas como el Master en Supply Chain Management, dictado en conjunto con el Supply Chain Council Chile, esperamos contribuir a generar un cambio de mentalidad que invite a los líderes empresariales a adoptar un enfoque más proactivo en torno a la cadena de suministro y a utilizar la tecnología para fundamentar y gestionar de manera eficiente decisiones críticas en la organización.