En los últimos años, la industria logística ha atravesado transformaciones profundas. Con el auge del comercio electrónico, el imperativo de sostenibilidad y la digitalización como protagonistas, este sector se ha vuelto altamente competitivo y se ha ido complejizando de manera acelerada. Hoy, el talento es más que un recurso: es el elemento que puede marcar la diferencia entre el éxito o fracaso de una empresa.
Hoy en día, las compañías enfrentan crecientes desafíos en optimización y sostenibilidad, y las habilidades necesarias para responder a estas demandas están vinculadas a la capacidad de innovar, resolver problemas complejos y liderar con una visión integral de la cadena de suministro.
En este ambiente en constante evolución, destacan varias competencias técnicas y personales que están marcando la pauta en el sector. La digitalización logística exige expertos en tecnologías avanzadas de análisis de datos, inteligencia artificial y automatización, fundamentales para mejorar la eficiencia operativa. A su vez, la logística enfrenta fluctuaciones en la demanda, cambios normativos y avances tecnológicos constantes. Para adaptarse, los líderes necesitan flexibilidad y capacidad de gestionar entornos dinámicos.
Los conocimientos en logística inversa, economía circular y reducción de la huella de carbono se han convertido en habilidades centrales. Asimismo, en un mundo digital el talento en ciberseguridad fortalece la confianza y asegura la continuidad del negocio. Además, con equipos cada vez más diversos y remotos, los líderes deben promover una comunicación efectiva y colaboración constante para alcanzar los objetivos del sector.
A pesar de la claridad respecto a las competencias requeridas, muchas empresas luchan por encontrar candidatos con las habilidades técnicas adecuadas. Si bien la escasez de talento en sostenibilidad y tecnología es un desafío global que afecta a muchas industrias (según un estudio realizado por Manpower el 2024, el 75% de las empresas enfrentan dificultades para encontrar talento calificado en distintas áreas clave como IT, datos y sostenibilidad), esta escasez es aún mayor en el sector logístico y de transportes.
En particular, este año, se ha visto un aumento en la necesidad de habilidades técnicas en sostenibilidad y tecnología en la cadena de suministro, impulsado por presiones regulatorias y expectativas de consumidores hacia prácticas más ecológicas. Un estudio de Alcott Global reveló que el 48% de las empresas ven la escasez de talento en sostenibilidad como un desafío crítico, y el 38% considera la sostenibilidad un área clave para sus equipos de logística y cadena de suministro.
En Chile, el panorama no es muy distinto. Las empresas enfrentan problemas similares al intentar integrar estas competencias en sus equipos logísticos. La adaptación a prácticas sostenibles y la incorporación de tecnologías avanzadas son esenciales en un país donde la logística es vital para las exportaciones, especialmente en sectores agrícolas y mineros. Sin embargo, la falta de profesionales con experiencia en tecnologías avanzadas y sostenibilidad ha complicado la implementación de estrategias competitivas en el sector.
Invertir en formación y desarrollo de talento especializado en estas áreas es clave para mantener la competitividad de la industria logística en Chile y a nivel global.
Asimismo, la colaboración con instituciones educativas y programas de formación especializados se está consolidando como una estrategia para enfrentar la escasez de talento. Las empresas logísticas debieran estar cada vez más interesadas en participar en la creación de currículos que permitan que futuras generaciones de profesionales se gradúen con las competencias que el sector necesita. A modo de ejemplo, en Estados Unidos, un 60% de las empresas logísticas ha establecido alianzas con universidades y centros de formación para fomentar la enseñanza de habilidades específicas de la industria, una práctica que también está ganando terreno en América Latina.
Por otra parte, la incorporación de talento joven se perfila como una oportunidad estratégica. Las generaciones más recientes tienen una mayor familiaridad con herramientas digitales y una conciencia medioambiental más arraigada, lo cual resulta valioso en la búsqueda de soluciones sostenibles e innovadoras para el sector.
Según un informe de DHL, para 2025, se espera que al menos el 25% de la fuerza laboral en logística esté compuesta por profesionales de esas generaciones, quienes además de su disposición tecnológica, suelen tener una visión más colaborativa y flexible ante el cambio. Aprovechar este capital humano puede ser clave para impulsar el desarrollo y la adaptabilidad del sector en un entorno global cada vez más desafiante.
Constanza Ossa, Socia y Gerenta General Krebs Consulting