Considerada como una de las panificadoras más importantes en el mundo, la compañía multinacional de origen mexicano inició su proceso de estandarización de las cadenas de suministro de Chile, Argentina, Paraguay, Perú y Uruguay con la llegada de Jordi Rodríguez como director logístico para el área Sur de Sudamérica. El desafío es mayor, dado lo ágil de la cadena logística de Bimbo, marcada por productos de muy corta vida, donde la planificación, ejecución y rapidez son fundamentales.
Si decimos que estamos en el podio mundial en cuanto a su consumo, que es uno de los productos estrella de las mesas chilenas y que uno de sus aliados más estrecho es la palta… ¿de qué estamos hablando? Efectivamente, el pan.
Chile es considerado uno de los países con mayor consumo de este producto en el mundo, superando los 95 kilos por persona al año, lo que lo nos sitúa en el segundo lugar, tras Alemania. El pan es un alimento tradicional presente en la mesa de todas las familias. Sin embargo, según el nivel socio económico, el consumo de pan varía, siendo mayor en los segmentos D y E y, en menor grado, en los segmentos ABC1.
¿Qué nos atrae de este producto? La respuesta para algunos es su aroma, su crocancia y, fundamentalmente, la frescura. Esta última característica es la que determina las cualidades operacionales de una de las compañías panificadora más importante del mundo: Grupo Bimbo.
La empresa multinacional, creada en 1945 y reconocida por el osito de su logotipo, es uno de los mayores fabricantes de productos de panadería y otros derivados del trigo como dulces, tortillas, pasteles, snack, etc., tanto por volúmenes de producción como también en cuanto a ventas con presencia en más de 32 países, tanto en América, Asia, Europa y África.
Los números avalan el reconocimiento de Grupo Bimbo. Con 196 plantas, más de 137 mil colaboradores y más de 3 millones de puntos de ventas en el mundo, la compañía ha alcanzado cifras de ventas anualmente superiores a los 14 mil millones de dólares. Este claro posicionamiento en el mercado mundial se debe en gran medida al correcto diseño de sus redes de distribución y a su compromiso con la entrega de alimentos “deliciosos y nutritivos en las manos de todos”, tal como lo plantea su misión.
De la mano de sus marcas Ideal, Bimbo, Artesano, Marinela, Fuchs, Cena, Ideal y tía Rosa, entre otras, la empresa busca afianzar su posición como la principal panificadora del mundo y para eso, la organización ha dispuesto un plan de transformación de cara al 2020 de su cadena de suministro global, cuyo eje central está en la estandarización de los procesos con el objetivo de cumplir con calidad de servicio y de producto a sus millones de consumidores.
UN MODELO CERCANO
Para conocer los planes de este gigante global nos reunimos con Jordi Rodríguez, Director Logístico para la zona del Cono Sur (Chile, Argentina, Paraguay, Perú y Uruguay), quien recientemente llegó a Chile para encabezar desde acá, lo que denominan el proceso de estandarización de la cadena de suministro de los países mencionados, con un claro enfoque en las cualidades de los productos, reconocer las diferencias de cada mercado, para así plantear los desafíos que enfrenta dicha zona.
Cercanía con los clientes y los puntos de ventas son las principales características del modelo de negocio de este gigante panificador. De acuerdo al ejecutivo el modelo de Bimbo incluye como eje central la relación del vendedor de la compañía con los clientes, en aras de mantener siempre la calidad de los productos que se ponen a disposición del cliente final en los distintos puntos de ventas.
“El modelo de negocio principal es producir, distribuir y llegar al lineal con recursos de Bimbo. Tenemos vendedor propio que llega hasta la Sala y gestionan la operación, los productos y coordina con los clientes. Así creemos que trabajamos el mercado correctamente. Llega el vendedor, conoce a los clientes y puede gestionar correctamente. Estamos seguros de que unos de los valores añadidos de Bimbo es la fuerza de venta”, detalló el ejecutivo.
En todos los países donde Grupo Bimbo tiene presencia el modo operacional es similar aunque el rápido crecimiento del Grupo ha permitido conocer y explorar diferentes métodos de distribución y producción que le ha permitido enriquecerse con nuevos modelos: Fabricas productivas de los diferentes productos y luego distribución de “forma lineal” en los dos primeros días tras la elaboración. “Se consolida en un CD y luego se distribuye a puntos de ventas. Este es un proceso muy rápido”, afirmó Rodríguez.
La calidad del producto es uno de los puntos que mayor compromiso genera en Grupo Bimbo y que es el eje central del diseño de su operación comercial, productiva y logística. “Nuestro compromiso es con el producto hasta el último minuto, con el servicio que ofrecemos y también con la frescura y calidad de los productos. Estamos 100% comprometidos con nuestros consumidores y clientes”, añadió.
Ha sido este compromiso con la calidad, el cual ha obligado a la compañía a diseñar una operación logística acorde a satisfacer las necesidades de los consumidores y a dar cumplimiento a este acuerdo implícito con el mercado.
“Hay que asegurar que cada producto llegue lo más rápido posible al cliente para que el consumidor lo pueda disfrutar más tiempo. El llegar rápido nos obliga a tener una cadena logística ágil”, recalcó Jordi Rodríguez.
CICLO DE VIDA
Pan de molde, snack dulces, tortillas y productos de pastelería son algunos de los productos estrellas del grupo mexicano, donde –tal como lo comentó el Director de Logística para el cono sur- la principal características es que son “de amplia rotación y corta vida”, lo que obliga a un diseño operacional especial y específico, donde la rapidez es la clave.
“Tenemos una cadena de suministros muy diferenciada para aquellos productos de corta y aquellos de larga vida; pero ambos grupos nos obligan a tener una cadena de suministro y logística ágil”, comentó el ejecutivo.
Para comprender las cualidades de esta cadena logística, cabe recordar que el producto Bimbo nació con muy corta vida de anaquel, lo que obligaba a la compañía a diseñar una operación caracterizada por “producir y distribuir para que al día siguiente estuviese con los clientes lo más fresco posible”. Es este compromiso con la frescura de los productos la que hace que el proceso sea sumamente intenso.
“No somos una empresa de tornillos, donde se produce, se ‘estockea’ (sic) y se distribuye posteriormente. Acá el proceso es muy rápido, con todos los beneficios y desafíos que esto puede tener. Grupo Bimbo tiene una cadena de suministro costosa, pero orientada a la excelencia, donde tenemos en promedio un 98 o 99% de cumplimiento en todos los eslabones de la cadena, lo que refleja el buen trabajo que hacemos”, aseguró el Director Logístico Regional.
Con los años, las fórmulas de elaboración de productos y las mejoras en procesos e ingredientes han ido evolucionando y han permitido aumentar el ciclo de vida, haciéndolos un poco más extensos, lo que ha permitido a la compañía ir ‘destensando’ la cadena en busca de mayor optimización en cuanto a carga de camiones, stock, etc. “Esto no afecta la frescura de nuestros productos, pero si nos da un cierto margen para optimizar la cadena”, recalcó Rodríguez.
Claro está que dada las características de sus productos, planificar es vital para la operación de Grupo Bimbo. “Uno de los grandes retos de la empresa, de cara al futuro, es seguir profesionalizando nuestra planificación. En la compañía estamos conscientes que diseñar correctamente la operación es clave, ya que con un flujo tan denso y con la variedad de productos que tenemos sería un desastre sino lo hiciéramos correctamente. Pero hoy estamos enfocado en optimizar toda la cadena para ir mejorando constantemente nuestro servicio y llegar con aún más frescura a los cliente”, enfatizó el ejecutivo.
En cuanto a las materias primas, la empresa multinacional cuenta con forecast con los proveedores, los cuales los abastecen con bastante frecuencia y con contratos muy fuertes y de grandes volúmenes. “Nuestros proveedores son vitales, por ejemplo, en materias primas y también en empaques dada la variedad que tenemos. Las cualidades de nuestra empresa y de nuestra operación nos obligan a tener una buena organización, relación y planificación con nuestros proveedores”, agregó.
ESTANDARIZACIÓN PARA EL FUTURO
La llegada de Jordi Rodríguez a Chile responde a la decisión de la compañía de iniciar un proceso de estandarización de las operaciones logísticas en el cono sur, lo que comprende las operaciones que se realizan en Argentina, Chile, Perú, Uruguay y Paraguay, para lo cual se ha definido la ciudad de Santiago como el centro de operación de este reto sudamericano.
El objetivo de este proyecto es lograr establecer un estándar operacional y logístico global para estos cinco países y ver así la región como una “zona estandarizada”, lo que constituye el principal objetivo para los dos próximos años en Latinoamérica.
“Crear una cadena de suministro totalmente estándar, coordinada y planificada -mediante procesos universales, probados y profesionalizados con automatización, tecnología en producción y logística- es nuestro objetivo para que finalmente podamos ver una cadena estándar y global y no cinco cadenas de suministros independientes. ¿Cómo convertimos la operación de estos cinco países en una zona global con decisiones globales y centralizadas? Ese es el gran desafíos que tenemos”, aseguró el líder regional en logística y quien encabeza este proyecto.
Desde Santiago se buscará alinear las operaciones para la Región, con el objetivo de “darle un giro a nuestra compañía, no mediante pequeños avances sino transformarla completamente, pasando de una logística propia de Bimbo en cada país a una logística estandarizada para toda la compañía, a nivel mundial”.
Grupo Bimbo ya ha implementado exitosos procesos de estandarización en otras latitudes, como lo que sucedió en la Zona Ibérica, que comprende las operaciones de España y Portugal, las cuales fueron también encabezas por Jordi Rodríguez. “La idea ahora es empujar estos cambios para seguir en la línea de la excelencia logística. El reto es grande, pero eso es lo que nos motiva para conseguir así eficiencias y ahorros en la cadena, los que finalmente se traspasen al consumidor y nos permita seguir posicionándonos como líder del mercado”.
Tras recorrer los cinco países que componen el Conosur, el profesional afirmó que: “me quedo con la sensación de que estamos operando excelentemente con una cadena de suministro muy buena, en cada uno de los países. Lo que si hemos observado es la falta de estandarización entre las organizaciones. Hoy veo cinco países corriendo solos, sin un lineamiento global que pueda unirlos y ver así cuál es la mejor fotografía en cuanto a producción y distribución en Sudamérica. Este es nuestro desafío: ¿Cómo agilizamos y movemos el modelo? para sacar una nueva fotografía del diseño de distribución y producción de la zona. En esta lógica estandarizar los procesos logísticos es el pilar fundamental”.
El objetivo de este plan de estandarización es implementar en esta Región los cambios realizados en España, donde los frutos de este nuevo modelo de procesos ya comienzan a verse. Para eso, la compañía ha diseñado un plan, donde el primer paso será la estandarización del WMS, software que soporta los procesos en estos países, con la finalidad de contar con una herramienta global de administración.
“Bimbo es una compañía que se ha expandido muy rápidamente, en muchos casos adquiriendo otras empresas y eso ha hecho que muchas veces se quede con –algunos rasgos- de los modelos operacionales y el know how de ellas. Ya es hora de estandarizar todas las herramientas bajo el modelo del Grupo”, comentó el ejecutivo.
De acuerdo al líder logístico de la multinacional, este es el momento ideal para realizar estos cambios. “La compañía con buen criterio se plantea este proceso de estandarización, motivado en parte por el buen crecimiento que ha tenido el Grupo Bimbo en los últimos años. Es el momento de parar, respirar y diseñar el camino para el futuro. Este cambio de mentalidad como compañía, ya se está materializando y lo que viene para el Cono Sur es ejemplo de aquello”, recalcó Rodríguez.
El objetivo de esta política de modernización y estandarización es –según el profesional- que “cada uno de estos procesos sea cada vez más eficiente. Estamos confiados en que será un gran salto en lo operacional, pero con grandes beneficios”.