El compromiso de la compañía es brindar un servicio que vaya en línea con las actuales necesidades: excelencia y cuidado del medioambiente. En este sentido, ha implementado una serie de medidas con el fin de fortalecer su compromiso con la gestión sustentable de recursos y el uso de Energías Renovables No Convencionales (ERNC).
De acuerdo a la VIII Encuesta sobre Actitudes hacia el Medioambiente, realizada recientemente por el Centro de Investigación para la Sustentabilidad (CIS) de la Universidad Andrés Bello e Ipsos Chile, la mayor preocupación medioambiental de los chilenos es el cambio climático y la gestión de residuos.
En sintonía con este sentir ciudadano, hace un año aproximadamente, Bodegas San Francisco (BSF) implementó, en conjunto con la empresa Volta, un modelo de gestión de residuos piloto en su Centro Logístico Puerto Madero, en la comuna de Pudahuel. Actualmente ya cuenta con cinco centros, cuyo objetivo es lograr trazabilidad de los residuos domiciliarios de cada cliente y optimizar al máximo la recuperación de material reutilizable y reciclable.
Asimismo, en diciembre de 2019, puso en marcha la ejecución de dos nuevos proyectos de instalación de paneles fotovoltaicos en sus centros logísticos Lo Aguirre y Puerto Madero. Esto con el objetivo de fortalecer su compromiso con el uso de Energías Renovables No Convencionales (ERNC).
GESTIÓN DE RESIDUOS
Con el objetivo de promover tanto la reutilización como el reciclaje y, a la vez, entregar al cliente información clara, precisa y a tiempo para que los clientes reporten y declaren los residuos que éstos generan, BSF, implementó la Gestión de Residuos en conjunto con la empresa Volta.
Esto, debido a que los requerimientos de sus clientes para dar cumplimiento a la Ley 20.920 y para sus propios Reportes de Sustentabilidad corporativos, están necesitando la individualización y trazabilidad tanto de sus residuos domiciliarios, como de los materiales recuperables. La Ley, popularmente conocida como REP (Responsabilidad Extendida al Productor), es un instrumento político y social que establece por primera vez un marco normativo para que los fabricantes o comercializadores de ciertos productos se hagan responsables de éstos una vez que cumplan su vida útil.
Es decir, en término simples, quién instala un producto en el mercado, deberá encargarse de los desechos generados en el proceso de comercialización y posterior consumo de éste. Es así como sólo durante el periodo julio – diciembre de 2018, BSF gestionó en el Centro Logístico Puerto Madero la cantidad de 51.929 Kg. de papeles y cartones, junto con 34.857 Kg. de plásticos recuperados, generando beneficios medioambientales que se traducen en 882 árboles que no se cortaron, 461,2 MWh de ahorro de energía, 2.244,5 m3 de Agua que se ahorraron, 649,4 m3 de Espacio que no se ocupó y 736,5 Ton de CO2 equivalente no emitido.
Cantidades que se incrementarán en un porcentaje considerable el presente año.
“Los niveles de recuperación y de reciclaje en industria son bastante bajos y nosotros con este programa que, por supuesto, incluye difusión, educación y sensibilización en los clientes, vamos un paso adelante en materia de reciclaje y reutilización. Además que estamos recuperando más del 50%, al mismo tiempo que promovemos la gestión sustentable de recursos y aportamos al cuidado del medioambiente”, puntualiza Cristóbal Salvatierra, gerente de proyectos de BSF.
Respecto a las proyecciones en el mediano plazo, el ejecutivo agrega que “ya llevamos por lo menos un año con este programa que de a poco se ha ido extendiendo a todos los centros. Por supuesto que en el mediano plazo nos gustaría que todos nuestros centros contaran con algún tipo de gestión de residuos en los que pudiéramos promover el reciclaje y en lo posible tratar de maximizarlo lo más posible”.
EL VALOR DE LOS PANELES SOLARES
Durante el año 2018, BSF implementó en el Centro Logístico Lo Aguirre un plan piloto en materia de ERNC que contempló la instalación de 500 mt2 de paneles solares en una de sus bodegas con operación In House, proyecto que ha generado índices de ahorro energético cercanos al 10%. A esto se suma ahora, la ejecución de dos nuevos proyectos de instalación de paneles fotovoltaicos en los Centros Logísticos Lo Aguirre y Puerto Madero.
“Las proyecciones de ahorro energético con la puesta en marcha del primer proyecto de ERNC que desarrollamos en Lo Aguirre (80 megavatios-hora de energía limpia anual) se han cumplido, lo que nos ha impulsado a seguir ampliando este tipo de implementaciones no sólo en las instalaciones que ya están operativas, sino también en los desarrollos inmobiliarios que proyectamos a futuro, con el objetivo de ser más eficientes en materia energética y, por supuesto, aportar al desarrollo sustentable del país”, señala Salvatierra.
En esta línea, el ejecutivo manifiesta que “como país tenemos un tremendo potencial en materia de energía solar, que representa una ventaja comparativa importante respecto a otros países de la región, por lo tanto, poner en marcha este tipo de proyectos es imperativo, sobre todo si consideramos el positivo impacto a nivel medioambiental que implican”.
Sobre los nuevos proyectos que se pondrán en marcha se trata –en el caso del Centro Lo Aguirre- de una ampliación del proyecto original e implica el aumento de la instalación fotovoltaica actual a 3.000 m2 en modalidad sobrecubierta, proyecto que generaría aproximadamente 300 kW de potencia.
En tanto, respecto al proyecto que se realizará en el Centro Puerto Madero, -comenta el vocero- se trata de la construcción de un estacionamiento solar que contempla el uso de paneles fotovoltaicos para una superficie total que supera los 400 m2, que generarán una potencia de 82,6 kW.
Respecto al desarrollo de los proyectos, durante el mes de diciembre se comenzaron las tramitaciones, adquisición e importación de los equipos necesarios. En tanto, a partir de marzo de 2020, comenzarán a ejecutarse las obras de construcción y se estima que los sistemas comiencen con su operación en junio del mismo año.
En torno al compromiso de BSF en el uso de ERNC, el gerente de proyectos de BSF señala que “como desarrolladores de centros logísticos multicliente de alto estándar, ya contribuimos a la optimización del sistema logístico y transporte de carga dentro de la ciudad, ofreciendo instalaciones que permiten mayores niveles de eficiencia en el traslado de mercaderías, reduciendo los viajes, congestión y emisión de gases de efecto invernadero. No obstante, también queremos ofrecer infraestructuras eficientes a nivel energético y, desde esta línea, seguir aportando a la generación de operaciones logísticas más amigables con el medioambiente y sustentables para nuestros actuales y potenciales clientes”.