El clima de incertidumbre actual y las expectativas que las empresas tienen al inicio de cada ciclo anual son factores a considerar cuando se intenta analizar los desafíos 2023 relacionados con la optimización de procesos en la actividad logística; la que se relaciona estrechamente con la inversión e innovación tecnológica y la transformación digital al interior de las empresas.
La pregunta que subyace, entonces, es ¿cuán consciente están los actores empresariales y los líderes de la industria logística chilena respecto a la relación simbiótica entre la optimización de procesos y la innovación tecnológica?; ello considerando que, según diversos expertos, las innovaciones tecnológicas que emergieron a lo largo de 2022, deberán seguir su ruta de consolidación durante los próximos doce meses; debido a las precedentes y nuevas disrupciones que afectarán a las cadenas de suministro y a la actividad logística a nivel global y local. Veamos…
LA RECESIÓN, LA INVERSIÓN Y EL MERCADO
En torno a la inversión tecnológica en la industria logística y los efectos del escenario económico nacional, Carolina Vásquez, Ceo y Co-Founder de STG, sostuvo que “las compañías logísticas ya están apostando por nuevas tecnologías para crecer pese a las predicciones económicas y si bien este 2023 se harán inversiones más controladas, las empresas seguirán enfocándose en la innovación a través de tecnologías que les generen mayor rentabilidad y mejoren la productividad y eficiencia”.
Consecuentemente y partiendo de la premisa de que “la recesión económica en Chile (y el mundo) es una realidad”, Leonardo Navarrete, gerente comercial de STG Chile, sostuvo que, pasar de dicho escenario, “para gran parte de las industrias, especialmente la logística, se abren las puertas para mejorar procesos e identificar nuevas inversiones que aporten a un mejor desempeño y ganancias en el largo plazo”, destacando el hecho de que las empresas pondrán especial foco en “planificar y proyectar planes de innovación, automatización y robotización para incrementar la productividad, permitiendo optimizar el retorno de inversión en función a la tecnología que se va a implementar”.
Justamente, en torno a los drivers de inversión tecnológica para el ámbito logístico, Váquez especificó que el foco de las compañías es la automatización de procesos, la proactividad y producción dentro del almacén y la última milla, y para lograr procesos eficientes, se requieren dispositivos y software que se adapten a cada estrategia.
“Dentro de los almacenes, las compañías necesitan ordenar e integrar toda la información de manera rápida y efectiva, para ello -para empezar- las tecnologías se deben enfocar en los colaboradores para que estén conectados y comunicados entre ellos, estas herramientas las brinda la Inteligencia Artificial por ejemplo, ya que facilita la toma de decisiones y el análisis de información. Asimismo, sistemas como el de gestión de almacenes (WMS) llama la atención de las empresas ya que aumenta la productividad hasta en un 70%, manteniendo el orden, agilidad y disminuyendo los espacios de almacenamiento, además, evita los temidos cuellos de botella”, sostuvo Vásquez.
Al mismo tiempo, la vocera de STG manifestó que, además, somos testigos de consumidores que quieren todo al momento, “por ende utilizar software dirigidos a la última milla con Inteligencia Artificial permite ordenar pedidos y rutas, planificando despachos y anticipando los trayectos más urgentes”.
A partir de lo expuesto por los expertos de STG, queda de manifiesto que si bien los escenarios recesivos generan mayor incertidumbre al momento de invertir; también representan un momento oportuno, considerando que las empresas requieren ser más productivas y eficientes; un visión con la cual concuerda Magdalena del Solar, gerente de Desarrollo de Negocios de Ecomsur, quién sostuvo que “si consideramos los escenarios macroeconómicos a los que se enfrentan los países, con alta inflación, tasas de interés al alza y recesión, se hace cada vez más importante para las empresas aumentar su rentabilidad operacional”, indicando que las inversiones tecnológicas deben ir dirigidas en esa línea.
No obstante, Del Solar también planteó otras cuestiones interesantes en torno al impulso inversor en materia tecnológica. La primera de ellas se refiere al efecto de los eventos disruptivos que amenazan la performance de las cadenas de suministro globales en los próximos 12 meses, tales como: la guerra entre Ucrania y Rusia, o la situación entre China y Taiwán; ante los cuales – sostuvo- “las empresas deben preparadas, monitoreando constantemente la situación global, por lo cual deben contar con soluciones tecnológicas que permitan actuar de forma anticipada ante estos riesgos”.
En segundo lugar, la ejecutiva de Ecomsur indicó que otro punto relevante – en torno a la inversión tecnológica - es la necesidad de convertir a las compañías en empresas más sustentables y respetuosas con el medioambiente. “Los negocios más avanzados ya tienen procesos automatizados con robots, así se pueden deshacer de equipos que necesitaban combustión por ejemplo, para ser más rentables y al mismo tiempo más amigable con el medio ambiente. De esta forma mejoran desde sus procesos productivos hasta sus entregas y todo lo que tiene que ver con la última milla, convirtiéndola en una empresa más verde, lo que es cada día más valorado por el consumidor final”.
DEL MERCADO Y LO QUE SE REQUIERE
Considerando los desafíos expuestos por Del Solar, en torno a la necesidad de abrir paso a la innovación tecnológica, sobre todo con miras a los procesos logísticos, cabe preguntarse ¿Cómo la industria logística nacional ha enfrentado estos desafíos? En esta línea, Carolina Vasquez sostuvo que “el mercado en Chile es proactivo y cada día vemos más clientes con intenciones de integrar nuevas tecnologías que se adapten a las necesidades tanto internas como externas (usuario final) y otros que ya las han implementado en la mayoría de sus procesos. Si lo comparamos con otros países como Estados Unidos o partes de Europa que tienen una gran implementación de tecnologías en el rubro, no nos quedamos atrás”.
Ahora bien, desde la perspectiva de los proveedores de soluciones tecnológicas para la Supply Chain y la logística, Vasquez manifestó que “estamos constantemente evaluando e investigando las novedades que vienen desde afuera y le damos una bajada local con el fin de identificar su viabilidad, costos y beneficios (…) Somos un país competitivo y con el paso de los años nos hemos adaptado a las nuevas necesidades y exigencias de consumidores que conviven con la tecnología en prácticamente todas sus funciones diarias”, agregando que la gran mayoría de los clientes “están buscando innovación a través de soluciones para cada parte de sus procesos, ya sea de almacén, última milla, servicio al cliente, recursos humanos, entre otros. Las principales tecnologías que vemos en el mundo y en Chile se relacionan con la automatización de procesos, robotización, tiendas modernas y RFID”.
Y ¿qué depara el futuro? Según la ejecutiva “en los próximos años estas inversiones crecerán e irán en línea con las tendencias globales y de la región. Es la única manera de seguir evolucionando y generando ganancias a largo plazo con servicios de excelencia y enfocados en la satisfacción de colaboradores y consumidores finales”
Ahora bien, considerando el actual momento económico que atraviesa nuestra economía, ¿qué deben considerar las empresas a la hora de invertir en tecnologías para la logística y la Supply chain? Al respecto, Del Solar indicó que “en este punto es vital establecer qué es lo que necesita el negocio para crecer en infraestructura tecnológica. No todas las empresas tienen las mismas necesidades a la hora de invertir en tecnología, por tanto, se deben buscar soluciones que se adapten a su modelo de negocios y necesidades”.
Según la vocera de Ecomsur, las empresas deben considerar, por ejemplo “que hay licencias y herramientas que muchas veces se negocian por un tema de volumen. Por lo que, contar con un partner especializado en el tema que funja como un desarrollador, implementador y operador de estrategias de negocio puede traer beneficios tangibles como el ahorro de tiempo e incluso capital en procesos necesarios que van desde lo general como cotizar diferentes proveedores, hasta lo particular como dar seguimiento a un caso”.
Por último, Del Solar sostiene que es importante entender que vivimos un momento económico en que el costo del dinero es más alto, “lo que genera una necesidad de priorización de este tipo de proyectos que debe considerar proyecciones de crecimiento, capacidad de mejorar la rentabilidad de las operaciones, y a qué plazos, lo que sin duda marcará un cambio en las estrategias de inversión tecnológica y de transformación digital de las empresas”.
A partir de lo expuesto, la ejecutiva sostienen que “para este 2023 y los próximos años, se espera que las inversiones estén dirigidas a mejorar la visibilidad en tiempo real de los almacenes, lo que se logra con la digitalización. Así, las mejoras apuntarán a la automatización de procesos en almacenes y tiendas, control de stock y servicios de última milla, buscando mejorar la rentabilidad”.
Pero, cuando hablamos de inversión tecnológica a nivel empresarial, no sólo debemos considerar en el análisis los drivers de inversión o la oferta del mercado. de hecho, existe otro factor a considerar; uno que muy pocas veces es abordado y que se refiere a la infraestructura necesaria para que todas estas tecnologías de automatización, de Inteligencia artificial y otras puedan implementarse y alcanzar su mayor potencial.
En esta línea, según ha expuesto Marianela Suco, Regional Territory Manager de Nexxt. “las soluciones de infraestructura que se adaptan a los requerimientos de la Industria 4.0, son vitales para implementar herramientas digitales clave, como la automatización de procesos, la Inteligencia Artificial y el Machine Learning, por ejemplo”, indicando que, tanto los procesos productivos como logísticos se basa en la coordinación de diversas tecnologías, las cuales solo pueden sustentarse sobre infraestructuras avanzadas que contemplen toda la cadena de valor, desde la fabricación, la logística, distribución, etc.
Según, Suco, la capacidad de respuesta de las empresas, impulsada por la automatización de procesos y la transformación digital, “necesita estar sustentada por soluciones de redes de gran escala y de alto rendimiento, que sean capaces de garantizar la productividad de una gran diversidad de industrias, así como la de los servicios relacionados con el transporte y la logística”.
TENDENCIAS. ¡LO QUE NO PUEDE FALTAR!
Consultados respecto a las tendencias tecnológicas que se tomarán el calendario 2023, los expertos coincidieron en las siguientes soluciones, enfocadas principalmente a la optimización de procesos intralogísticos y de la cadena de suministro:
Inteligencia Artificial: La implementación de robots autónomos e inteligencia artificial, seguirá creciendo en los próximos años. Según Gartner para el 2026 el 75% de las grandes empresas usarán robots inteligentes para la automatización de los procesos logísticos y serán parte de la automatización en los procesos para complementar la fuerza del trabajo humano. Un gran cambio que ya está ocurriendo en los países más avanzados es que la IA no se usa solo para predecir el comportamiento de los consumidores finales, sino que se le está dando mucho uso para proyectar demanda y necesidades de abastecimiento en sus cadenas logísticas.
La Automatización: Las estrategias digitales y offline deben ser interconectadas, adaptables e integradas, así serán capaces de entregar más y mejores opciones a los clientes con una visión de omnicanalidad, lo que le entrega mayor relevancia a la automatización. Al estar actuando en conjunto estos conceptos permiten impulsar la participación de la empresa en todos sus canales disponibles, optimizando el uso de recursos, mejorando los tiempos de respuesta y aumentando la productividad.
En torno a la Automatización, destacan las soluciones de Pick to Light o Put to Light. La primera está destinada a la preparación de pedidos de manera ágil y permiten al operario reconocer intuitivamente y rápidamente la ubicación y cantidad exacta de los productos. Esto, ya que a través de LED luminosos y displays, se va mostrando la cantidad demandada y forzando la confirmación de cada recogida o pick de los artículos. Esto será clave para cubrir la demanda de pedidos y para operaciones con un picking intenso. Además, es ideal para productos pequeños y de fácil manipulación. Por otro lado, el sistema Put to Light está enfocado en el empaquetado de productos para cumplir con las entregas y necesidades a tiempo y libre de errores, un punto fundamental. En este caso, un dispositivo luminoso muestra el número de referencias a colocar en cada paquete o estantería y también se utiliza para asistir al picking. El sistema de displays actúa para que los operarios realicen el proceso inverso, es decir, conocer en qué áreas poner los productos.
Finalmente, veremos cómo en los próximos años los robots se consolidarán en las grandes empresas, si bien son herramientas emergentes, se están potenciando gracias a su practicidad y disponibilidad para mover cargas dentro del almacén y destinar otro tipo de trabajo a los colaboradores.
Microservicios para optimizar la productividad: Una manera de preparar tecnológicamente la cadena de abastecimiento para el futuro es cambiarse a aplicaciones compuestas y basadas en microservicios. Estos últimos son parte de las aplicaciones y componen el sistema de arquitectura digital que consigue simplificar las tareas del negocio, por lo tanto las cadenas de suministro se vuelven más ágiles y eficientes.
La Nube: El comercio y operación de los pedidos, la recepción y separación de las mercaderías, picking y packing de los pedidos, el transporte y seguimiento de los pedidos entre otros procesos, se realiza por medio de plataformas virtuales generalmente alojadas en la nube, brindando beneficios de agilidad, productividad, y seguridad, junto con el respaldo necesario.