Herramientas clave en la mayoría de las cadenas de abastecimiento a nivel mundial, esenciales para el transporte de todo tipo de mercancía y de gran protagonismo en otras operaciones logísticas, como el almacenamiento o el comercio exterior. De madera, plástico, metal o cartón. No importa cuál sea su material de confección o espectro de acción, el pallet es y seguirá siendo una de las herramientas más representativas de la actividad logística; a pesar de que su importancia ha sido relegada en comparación a otras tecnologías. Hoy reivindicamos al pallet.
Cuando se trata de analizar el desarrollo y evolución de las herramientas o tecnologías ligadas a la Supply Chain, generalmente el protagonismo es acaparado por: los softwares de gestión, los equipamientos para la captura de datos, el desarrollo de maquinarias para movilizar la carga y, recientemente, el impacto que tecnologías como: la robótica, la Inteligencia Artificial (AI), el Internet de las Cosas (IoT) o la automoción, tienen y tendrán en la denominada Logística 4.0; relegando a un segundo o tercer plano la evolución de una de las herramientas más representativas e vigentes de la cadena logística: El Pallet.
En una suerte de reivindicación (si se quiere), es válido establecer que el Pallet es una herramienta crítica en los diversos procesos que hacen parte de la cadena de suministro, desde el transporte hasta el almacenamiento; una herramienta que surge a inicios del siglo pasado y que en sus casi 100 años de existencia ha evolucionado silenciosamente.
Básicamente, se trata de una plataforma, generalmente fabricada de madera, constituida por dos pisos unidos por largueros, que puede ser manipulada por grúas horquillas o transpaletas y que permite el agrupamiento de la mercancía sobre ella, constituyendo una unidad de carga estándar, segura y eficiente. Por cierto, a partir del uso de esta herramienta, se logra la manipulación y distribución de las mercancías desde el origen hasta el destino final.
DESDE 1920…
Si hacemos un ejercicio retrospectivo en torno al surgimiento del pallet, tenemos que su aparición se remonta a la década de 1920 y se encuentra estrechamente vinculada al desarrollo de las primeras grúas montacargas, originadas en las fábricas estadounidenses de principios del siglo XX. En concreto, la primera patente relacionada con el pallet está fechada en 1924 y fue registrada por un ciudadano estadounidense, quien describió su invento como: Lift Truck Platform o plataforma elevadora para camiones; un aditamento que sujeto a los montacargas de la época, movilizar mayores volúmenes y variedades de mercancías desde los puntos de descarga hasta las bodegas o almacenes de la época.
Posteriormente, durante los años 30, los pallets ganan popularidad a nivel operativo, gracias al desarrollo del transporte de mercancías internacional, principalmente debido a la gran funcionalidad que aportaban y su compatibilidad con los diferentes tipos de montacargas existentes; convirtiéndose así en el Sistema de Unitarización de Carga más usado para el transporte y almacenamiento de mercancías a esa fecha.
Con el surgimiento de la Segunda Guerra Mundial, el uso del pallet se masificó a nivel mundial. Usado para el transporte de pertrechos y munición de guerra de forma rápida y eficiente, en los anales históricos el pallet se cuenta como una de las tecnologías que contribuyeron al triunfo aliado en el mayor conflicto bélico contemporáneo de que se tenga registro, una herramienta que posteriormente avocaría su potencial hacia el rubro comercial, tras la estandarización de sus medidas y el surgimiento de normativas sanitarias que regularían su uso.
HERRAMIENTA LOGÍSTICA PARA EL COMERCIO GLOBAL
Tras el conflicto mundial y el surgimiento de nuevos y exigentes mercados, el comercio internacional se asienta y masifica hasta adquirir las dimensiones globales que hoy conocemos. Paralelamente, la proliferación del uso del pallet se extiende a nuevos territorios por lo cual se hace necesario estandarizar las medidas de estos aditamentos. Surgen así dos estándares de medida: el europeo, denominado “Euro pallet”, con medidas de 1200 x 800mm y el americano o universal, cuyas medidas son: 1200 x 1000mm.
En este punto cabe destacar que dichos estándares permitían aprovechar y optimizar los espacios en los modos de transporte que se utilizaban en ese entonces para el traslado de mercancías (principalmente el sistema ferroviario y marítimo), logrando con ello mayores eficiencias a nivel de costos. En esta línea, tenemos que cada estándar responde a un cálculo matemático por el cual, cada pallet representa un submúltiplo de las dimensiones longitudinales y transversales del lugar donde se realiza su transporte. De esta forma, se evitaba la existencia de espacio “muerto” o ineficiente al interior de los vagones de carga, bodegas de barcos, containers, etc., que los transportan.
A lo anterior, se suma el hecho de que cada estándar también responde a una lógica matemática de almacenamiento vertical. Con ello, cada medida de la plataforma permite la ubicación de otras unidades de carga (unit pack, inner pack, caja master, etc.) de forma eficiente, al ser (la plataforma) múltiplo de las dimensiones del tipo de envase o empaque que se pretenda paletizar.
Siempre en torno a las dimensiones de los pallets, cabe destacar que éstas también han evolucionado. De hecho, a los estándares descritos (europeo y universal) se suman nuevas dimensiones de uso global, entre ellas, la medida 1.200 x 1.200 mm y el denominado “Medio Pallet” que mide: 800 x 600 mm.
DE LA FUNCIONALIDAD Y LOS MATERIALES
Ahora bien, en torno a su funcionalidad, resulta relevante establecer que este Sistema de Unitarización de Carga permite agrupar bultos o cajas de diferente peso, tamaño y dimensión en una unidad homogénea de carga, lo cual se traduce no solo en una reducción de los costos, sino también en la disminución de los riesgos asociados a la operación logística, principalmente en torno al detrimento de las mercaderías. En este contexto, el material y la resistencia de esta herramienta son aspectos fundamentales.
En lo relacionado a la resistencia, como característica de este aditamento, destacan aspectos como: la compresión, que sirve para conocer la carga máxima que puede soportar el pallet; la flexión, que es un dato importante para la utilización de eslingas, y la resistencia al impacto, que determina el aguante a golpes o impactos en el caso de caída accidentales o de su posible rotura.
En materia estructural, en tanto, si bien su material original y, por qué no decirlo, clásico es la madera, en la actualidad el mercado ofrece pallets en una amplia variedad de materiales, tales como: plástico, metal, cartón y aleaciones, los que son empleados de acuerdo a su funcionalidad en diferentes industrias, de acuerdo a los tipos de productos que soporta, el tipo de transporte que se utiliza para su traslado y el ritmo operativo al cual es expuesto, entre otros aspectos.
Siempre en torno a los materiales usados, cabe destacar que, si bien los pallets de madera son los más utilizados debido a su costo y versatilidad; de hecho, según cifras de la industria a nivel global, en la actualidad, la madera representa alrededor del 95 por ciento del mercado de pallets. No obstante, cabe destacar el uso de este tipo de pallets, sobre todo para procesos de exportación es altamente regulado según la Norma Internacional para Medidas Fitosanitarias N°15 que regula el embalaje de madera utilizado en el comercio internacional y que describe las medias fitosanitarias para reducir el riesgo de introducción y/o dispersión de plagas relacionadas con el embalaje de madera (incluida la madera de estiba).
Cabe destacar que la NIMF -15 se aplica a los embalajes confeccionados, en su totalidad o en alguna porción, con madera en bruto y que puedan representar una vía de introducción y/o dispersión de plagas. Entre los embalajes de madera regulados no sólo se encuentran los pallets, sino también, bins, parrillas, marcos, jaulas, tarimas, cajones, jabas, entre otros.
Básicamente, esta regulación contempla el uso de madera descortezada para la confección de los embalajes y la aplicación de algún tratamiento fitosanitario para impedir el alojamiento de plagas (tratamiento térmico o fumigación con bromuro de metilo). Además, se establece que los embalajes de madera deben ser marcados con una marca reconocida internacionalmente para certificar que el tratamiento ha sido realizado correctamente.
A partir de lo expuesto, no son pocos los que aseguran que en el futuro la demanda de pallets hechos de otros materiales, en particular de plástico, aumente, en desmedro de la madera. No obstante, resulta importante manifestar que todos los materiales utilizados en la confección de pallets tienen características únicas, y la elección correcta puede variar de una aplicación a otra.
En torno a los pallets plásticos, de menor presencia, pero altamente competitivos para el comercio internacional debido a su bajo peso y altos niveles de higiene, existen diversas miradas.
Si consideramos sus fortalezas, tenemos que éstos son más durables y menos propensos a roturas (versus el pallet de madera). Debido a su estructura, el pallet plástico no integra clavos o genera astillas que frecuentemente se atascan en los equipos. De ahí que este tipo de herramientas sea tan recomendado en operaciones que integren líneas de montaje y sistemas de recuperación y almacenamiento automatizados.
Por cierto, el riesgo de lesiones graves entre los operarios por la manipulación de pallets plásticos es muy baja, principalmente a que se trata de aditamentos ligeros, lo que además resulta conveniente en materia de costos de transporte.
Finalmente, a diferencia de los pallets de madera, los plásticos no pueden absorber las bacterias y son excepcionalmente fáciles de limpiar. Esto reduce la amenaza de contaminación del producto, elimina la necesidad de fumigación o tratamientos químicos, y minimiza otros contaminantes externos que pueden materializarse a partir de los pallets de madera.
Ahora bien, cabe mencionar que los pallets de plástico también presentan ciertas deficiencias. De hecho, estos aditamentos tienden a deslizarse en ambientes refrigerados y pueden ser propensos a la deformación cuando se almacenan en estantes superiores. A lo anterior se suma el hecho de que cuando se dañan, los pallets de plástico son más difíciles y costosos de reparar que los pallets de madera.
En torno a los pallets de cartón, otra de las opciones que baraja el mercado actual, tenemos que éstos se escogen principalmente por sus garantías de higiene al tratarse de un producto desechable. Los pallets de cartón son de uso único y se destinan mayoritariamente al mercado agrícola o agroalimentario.
Otro material utilizado en la producción de pallets es el metal (acero o aluminio), lo que le confiere a este tipo los mayores valores de resistencia a la carga y duración. Si bien, su precio es bastante más elevado que el de sus predecesores, cabe destacar que la inversión inicial se recupera debido a su larga vida útil. Este tipo de pallets se emplea principalmente en sectores en los que funcionan sistemas cerrados o en los que los pallets se recuperan; así como en aquellos en los que tienen que soportar cargas muy altas, tales como la industria militar y aeroespacial.
Finalmente, encontramos los pallets de fibra de madera, confeccionados en base a viruta de madera y resina. Este tipo de plataformas están disponibles en varias medidas y capacidades, las que van desde 250 hasta 1.250 kilos. Respecto a su eliminación, es similar a los pallets de madera, de hecho, la viruta se puede reutilizar para hacer nuevos pallets y otros productos de manera prensada.
CUMPLIR CON LAS ESPECIFICACIONES
Si consideramos aspectos como la durabilidad o vida útil de esta importante herramienta, es válido mencionar que ésta dependerá sobre todo del tipo de gestión que el usuario le dé. En este contexto, si bien existen procesos en los cuales un pallet es utilizado por una única vez, en la mayoría de los casos esta herramienta es reutilizada en gran cantidad de ocasiones hasta su descarte total. No obstante, esta práctica debe considerar un factor esencial: que el pallet cumpla con las especificaciones de calidad para que no perjudiquen el proceso logístico o se convierta en un factor de riesgo para los operarios y los productos.
En este contexto, elegir el mejor tipo de pallet para una operación logística específica es clave; un proceso en el cual se debe tener en cuenta, como se ha expuesto, aspectos como: la resistencia y dimensiones específicas de los pallets según el tipo de carga que sustentará; y la calidad e integridad del mismo; considerando que el uso de pallets dañados o de medidas equivocadas pueden provocar atascos o rotura de equipos o mercaderías, lesiones en los operarios y la consecuente inactividad o retraso de los procesos logísticos. Por el contrario, si se elige el diseño y el tamaño preciso de los pallets la mejora en los niveles de eficiencia en el manejo de mercaderías en todas las fases del proceso logístico es un hecho.