Una idea simple, que revolucionó el transporte. Así es descrita en los anales históricos del comercio mundial la aparición del Contenedor, una herramienta que ha evolucionado en el tiempo hasta transformarse en protagonista indiscutido del transporte de mercaderías a nivel global.
La mañana del 26 de abril de 1956, Malcolm McLean, un próspero empresario norteamericano del transporte carretero materializó una idea que rondaba su cabeza hace 19 años y que vendría a cambiar para siempre transporte de mercaderías y el comercio exterior.
Según el relato histórico, en 1937, la edad de 21 años, McLean esperaba en la zona portuaria de Carolina del Norte el momento para entregar la carga de su camión, mientras observaba cómo los estibadores traspasaban, lenta y trabajosamente, pesados fardos de algodón desde los camiones hasta los buques de carga. Fue entonces que el joven camionero se preguntó: “¿Cuánto tiempo y dinero ahorraría si pudiera subir mi camión, con todo su volumen, a bordo del buque de una sola vez?”; una interrogante que lo acompañaría por casi dos décadas y que finalmente encontraría respuesta esa mañana de abril, en el atiborrado Puerto de Newark, en su natal Nueva Jersey.
Durante aquella jornada, el empresario logró embarcar – en dos viejos buques cargueros usados durante la II Segunda Guerra Mundial- 58 cajas metálicas que tenían las mismas dimensiones de los típicos trailers usados en los camiones, pero sin los sistemas de rodamientos. Estos contenedores (como después se les conocería) estaban reforzadas en los vértices con esquineros para ser manipulados mediante equipos de levante, una mejora diseñada por el propio McLean.
Tras su embarque, los contenedores emprendieron un viaje de seis días desde Newark hasta el Puerto de Houston; una experiencia que marcaría un antes y un después en la historia del transporte marítimo de mercaderías y que tendría un importante impacto en el desarrollo del comercio exterior, principalmente debido a que el invento de McLean mejoraba de forma significativa la eficiencia (tiempo/costo) de los procesos de carga y descarga en puertos, sin contar que esta herramienta venía a redefinir la medida de unitarización de las cargas.
Así, lo siguiente en la historia evolutiva del contenedor de McLean fue la estandarización de sus dimensiones, la capacidad de carga y otras características; proceso a partir de la cual su uso se haría más popular no sólo en el medio marítimo, sino también en el medio terrestre, ya que la medida de los contenedores se homologó para ser manejados en camiones, trenes, buques y puertos en todo el mundo. El proceso de estandarización fue liderado por la International Organization for Standarization (ISO) y culminó en 1966, cuando la entidad internacional desarrolló la denominada: Norma Internacional ISO Shipping Container que consolidaba al contenedor como la unidad de carga estándar de transporte para el medio marítimo y terrestre más eficiente y competitivo del momento; un sello que a 63 años de su creación aún mantiene.
EL PROTAGONISTA DEL COMEX
¿Por qué a pesar de los más de 60 años transcurridos el contenedor aún ostenta un protagonismo incuestionable en los procesos de transporte de mercancías a nivel global? Para dar respuesta a la interrogante expuesta debemos tener en cuenta que el comercio mundial se articula, principalmente en el plano marítimo. Es por esta vía que se moviliza más del 80% del comercio internacional de mercancías a nivel global, ya que este modo permite el transporte de grandes volúmenes de carga a un costo muy económico, justamente a partir del uso de los Contenedores.
En este contexto, esta herramienta juega un papel esencial en el transporte marítimo de mercancías por motivos muy diversos. En primer lugar, su estructura hermética, compacta y resistente es un verdadero seguro de viaje para fabricantes, vendedores y transportistas. Los contenedores son capaces de soportar no solo las inclemencias meteorológicas más adversas sino también posibles golpes y otros embates propios de su manipulación. Siempre en torno al factor: seguridad, tenemos que los contenedores incorporan sistemas de cierre cada vez más sofisticados que garantizan la inaccesibilidad a su interior sin las autorizaciones oportunas.
El siguiente factor que destaca en torno al uso de los contenedores es su versatilidad. El transporte de mercancías, aunque se lleva a cabo de manera mayoritaria en el ámbito marítimo, combina siempre diferentes modalidades. Y, como se ha descrito, gracias a los procesos de estandarización, el contenedor puede ser transportado por vía marítima y terrestre sin contratiempos, al tiempo que las mercaderías almacenadas en su interior logran llegar a su destino experimentando niveles mínimos de manipulación.
Ligado a lo anterior, cabe destacar que desde el proceso de estandarización ISO el uso del contenedor se ha constituido en norma. De hecho, todas las grandes empresas exportadoras se sirven de estos recipientes para almacenar y transportar sus mercancías, al tiempo que los grandes puertos del mundo han estandarizados sus procesos para manipular estas unidades de carga, sin mencionar que los buques mercantes son diseñados y desarrollados para transportarlos.
Así, a lo largo de los últimos setenta años, el contenedor se ha constituido como el sistema de transporte de carga más utilizado en el contexto de los mercados nacionales e internacionales, produciendo un significativo impacto en las economías y en la unificación de la carga de mercancías a nivel global. Se trata entonces de un método de transporte de carga de fácil adopción en la actualidad, el cual involucra una serie de factores técnicos, económicos y administrativos para su correcto uso, factores que los diferentes actores del comercio internacional han integrado.
Por otra parte, cabe destacar que, a diferencia de otros sistemas de almacenamiento de mercancías, los contenedores pueden reutilizarse en numerosas ocasiones sin comprometer la integridad de la carga. Las mejoras introducidas en el diseño, con materiales cada vez más resistentes y personalizables, contribuyen al aumento de la vida útil de los mismos. En un sentido más amplio, este ‘reciclado’ reduce la huella contaminante y explica por qué el contenedor es visto como una herramienta amigable con el medioambiente.
VERSÁTIL Y MULTIMODAL
Desde su introducción, numerosas han sido las ventajas aportadas por el contenedor al transporte internacional, no obstante, si consideramos algunos de los beneficios de su uso, considerando los diversos medios de transporte tenemos que:
• En el transporte ferroviario, permite mayor rendimiento del equipo rodante, mayor conveniencia, puesto que los contenedores pueden apilarse hasta dos por vagón.
• En el transporte carretero, el uso del conteiner se traduce en importantes ahorros de tiempo, tanto para los conductores como para los camiones, además de asegurar un flujo constante de la carga.
• En el transporte marítimo, el uso del contenedor implica una baja permanencia de los buques en el puerto, disminución de los costos portuarios y menor congestión en sus bodegas.
• En el transporte aéreo, los contenedores permiten la manipulación expedita y la alta eficiencia en la operación de carga y descarga, así como una mejor utilización del espacio en las bodegas inferior y principal de los aviones. Cabe destacar que los contenedores aéreos son diferentes en cuanto a su diseño, medida y usos.
Finalmente, la contenedorización constituye uno de los principales factores para el desarrollo del transporte multimodal. Ahora bien, si consideramos su estructura, tenemos que en la actualidad existen diversos tipos de contenedores para satisfacer diversas necesidades de transporte de mercaderías. Así, de acuerdo al tipo de carga que pueden movilizar, los contenedores se pueden clasificar de la siguiente manera:
DRY VAN o ESTÁNDAR. Son los contenedores disponibles para carga normal. Tienen una construcción básica de acero, cerrado hermético, sin refrigeración o ventilación. Estos contenedores son los más utilizados del mercado, habitualmente para carga seca: bolsas, pallets, cajas, tambores, etc.
REEFER. También llamado contenedor refrigerado. Se caracteriza por mantener temperaturas bajo 0 y cuentan con equipos propios de generación de frío. Están diseñados para el transporte de mercaderías refrigerada o congelada para el sector alimenticio y farmacéutico, principalmente.
CONAIR. También conocido como contenedor insulado phortole. Se utiliza en transporte de mercancía que requiere una temperatura constante, pero a diferencia del contenedor reefer, este no tiene cámara de frío y no puede regular la temperatura, solo la mantiene.
OPEN TOP. Como su nombre lo indica son contenedores abiertos en su cara superior, la que se cubre utilizando lonas removibles. Este tipo de contenedor está diseñado para cargas pesadas o con dimensiones voluminosas y la apertura descrita facilita su carga y descarga.
FLAT RACK. Es una variación del open top. Este tipo de contenedores carecen de alguna de sus paredes y se emplean normalmente en cargas atípicas y de grandes dimensiones, al igual en open top se pagan suplementos por el exceso de carga.
TANK. Este tipo de contenedor se utiliza para transportar mercancía líquida a granel. Son contenedores muy definidos que mantienen la colocación específica de la mercancía para que no haya pérdidas.