Tratar de actuar de modo proactivo, aumentar las medidas de seguridad, fortalecer los protocolos y potenciar una cultura preventiva son algunas de las acciones que ha tomado la industria para hacer frente al flagelo de la delincuencia que ha golpeado al sector. El atractivo comercial de algunos productos almacenados en los CD se ha transformado en un imán para los delincuentes y ante esta situación la industria ya está reaccionando.
Entender los cambios o las motivaciones que nos llevan a actuar de determinada forma es una de las cosas más complejas, en todo nivel, ya sea personal, laboral, empresarial e incluso a nivel país. Sin embargo, decenas de estudiosos han intentado explicar el comportamiento y de dónde vienen los impulsos para actuar de determinada manera y uno de estos análisis nos lleva a la reconocida pirámide de Maslow que es la jerarquización de las necesidades.
Y es ahí donde asoma una de las necesidades que hoy en día se ha vuelto más controversial: la SEGURIDAD. Abraham Maslow ubicó la seguridad en el segundo nivel de necesidades de la pirámide y con ella se refiere a sentirse seguro y protegido. Con este reconocido análisis queda en evidencia el rol que tiene la seguridad para desenvolverse en la vida, lo cual se extrapolable a nivel de industria como es la logística que hoy enfrenta momentos complejos que los ha obligado a asumir nuevos compromisos y repensar la seguridad de la operación en toda la cadena.
La seguridad es un componente básico para un buen desarrollo logístico, obligándolos a tomar acciones ante los hechos que han remecido al sector en el último tiempo. El robo de carga durante el transporte y la vulneración en la última milla son algunos de los delitos más comunes y al que se suma ahora el robo en los Centros de Distribución.
Los delincuentes atraídos por la naturaleza de los productos almacenados han irrumpido en estos lugares con violencia, demostrando además preparación y rapidez. Esta situación no sólo ha aumentado la sensación de inseguridad, sino también ha impulsado la búsqueda de soluciones en torno a mejorar la seguridad de una industria clave para del desarrollo comercial y económico del país.
La agresividad con la que los delincuentes ingresan a los CD pone en jaque la operación, la seguridad de los operarios y, por su puesto, pone en la mira las medidas de seguridad asumidas por las empresas.
Frente a esta situación, diversas autoridades han salido a lamentar los hechos. En esta línea, el ministro del Interior, Rodrigo Delgado, llamó a las empresas a mejorar sus sistemas de seguridad para dificultar el actuar de los delincuentes. En base a ese llamado, cabe conocer cuál es la mirada de las empresas de bodegaje sobre la seguridad, qué medidas y protocolos han asumidos y cómo enfrentar este flagelo. Para ahondar en estos temas conversamos con Rodrigo Sánchez, gerente general Grupo Campos y Rodrigo Valdés, gerente de Operaciones de Bodenor Flexcenter.
DE LA REACIÓN A LA PREPARACIÓN
Al momento de analizar el contexto actual en términos de seguridad es inevitable reconocer que la delincuencia en muchas ocasiones va un paso más adelante. A este respecto, Rodrigo Sánchez, asegura que “el problema de la industria, al igual que en la sociedad, es que somos más reactivos a las nuevas formas de delitos. La seguridad ha ido evolucionando con el tiempo y sofisticándose cada vez más, a la vez que el tipo de delito ha ido evolucionando también”.
En la industria hay distintos niveles de seguridad, dependiendo si son bodegas propias o centros arrendados. A su vez, considerando los complejos de bodegas hay grandes diferencias basadas en tres puntos: quién opera, qué es lo que hay en las bodegas y en qué entorno está la instalación, considerando que las instalaciones cercanas a centros poblados y/o con productos sensibles, el nivel de seguridad requerido es mucho mayor.
Si bien la industria ha mejorado notoriamente su nivel de seguridad en los últimos años, la delincuencia ha avanzado también.
Una opinión más criticas quizás es la que plantea Rodrigo Valdés, quien advierte que, en general, en el mundo logístico, “siempre se habla de que se está preocupado de la seguridad, pero en general se utilizan pocos protocolos. Se quedan en la preocupación y no pasan a estar ocupados en ella, y así están bastante expuestos, sin dimensionar realmente los riesgos en seguridad propios de esta industria, dado el contexto de sofisticación de la delincuencia o tipos de contingencias naturales”.
A modo de conocer la situación de Seguridad en la logística, la Asociación Logística de Chile (ALOG) realizó una encuesta Robos e Ilícitos en la Logística 2020, la cual ahondó el situación que enfrenta la industria en las distintas etapas de la operación y para eso participaron 27 empresas de los sectores: Operadores Logísticos, Freigth Forwarders, Proveedores de Servicios Logísticos, Almacenes Extraportuarios y Non Vessel Operating Common Carrier.
Una de las preguntas del estudio dice: ¿Cuántos Robos e ilícitos ha sufrido durante el periodo de octubre de 2019 a mayo de 2020?, clasificándolos en Robo Silencioso, Robo con Violencia, Robo a la Carga del Camión, Robo Hormiga.
Ante esta interrogante, los resultados fueron los siguientes: en octubre, por ejemplo, el robo silencioso alcanzó un 11,11%, el robo con violencia 18,52%, Robo a la carga del camión 22,22% y el robo hormiga no registró casos.
En diciembre 2019, en tanto, las cifras fueron las siguientes: 03,70%, 14,81% 11,11% y 0,0%. Ya en mayo 2020, momento en que se enfrentaban los primeras restricciones de la pandemia, los encuestados señalaron que: 07,41% había sufrido Robo silencio, 14,81% robo con violencia, 18,52% robo a la carga del camión y 07,41% había sufrido Robo hormiga durante ese mes.
Finalmente, y para tener una mirada amplia de la situación que enfrenta la logística, se preguntó ¿Cuñando ocurre un robo a su carga que commodity es el más recurrente? Ante esta consulta, los resultados fueron los siguientes: 33% Otros, 26% Retail, 18% Tecnología, 15% Alimentos y 7% Alimentos Congelados.
MÁS DESAFIOS, NUEVAS ESTRATEGIAS
Los cambios generados por la pandemia han remecido a la logística en todos sus eslabones. La preocupación por la situación del transporte internacional, la necesidades de optimizar procesos, la flexibilidad que requiere la operación actual, el inicio de los procesos de transformación tecnológica que son claves en estos tiempos han sido algunos de los desafíos; sin embargo, las bodegas también han cambiado. Los espacios por excelencia del abastecimiento albergan hoy importantes productos, debido al comercio electrónico.
Hoy el desarrollo del e-Commerce lleva a las empresas a contar con parte importante de su inventario en bodegas; listo y preparado para ser enviado al cliente final. Esta situación es analizada también por el gerente general de Grupo Campos, quien asegura que “desde el 2020 se ha agudizado aún más, incluso sobre el atributo de la ubicación. Hay una preocupación constante, ya que el tipo de producto que se almacena hoy es distinto al de los años anteriores a la pandemia por la relevancia que han asumido los canales digitales de venta. Independientemente del tamaño del cliente, el boom del e-Commerce ha llevado a almacenar productos de mayor valor en bodegas (antes mayormente en tiendas) y en mayor cantidad debido al cambio de los modelos de negocio, migrando parte de ellos al B2C o D2C según sea el caso”.
Para nadie es un misterio que todos los procesos pueden ser vulnerados y ante eso los ejecutivos coinciden en la necesidad de estar alertas y ajustar estrategias constantemente para dar seguridad a la operación de los clientes.
“Inversión, capacitación permanente y búsqueda constante de mejores sistemas de seguridad física y tecnológicas para que nuestros clientes perciban acciones y medidas que los lleven a sentirse más seguros”, afirma el jefe de seguridad de Bodenor Flexcenter, al describir el camino y las acciones que han asumido para responder a este importante reto. A este respecto, Rodrigo Sánchez señala que las estrategias pasan también por “mejorar la comunicación con los clientes y las políticas de seguridad de nuestros complejos”.
“La implementación de tecnologías de control de ingreso, cámaras de seguridad, empadronamiento de usuarios, coordinación con las policías son algunas de las medidas que estamos trabajando y mejorando constantemente como medidas de prevención, ya que una vez que se constata un ilícito es muy difícil de contener, el ideal es generar las medidas posibles que no permita a los delincuentes entrar y salir rápido del complejo y esto se transforme en un disuasivo para los delincuentes”, comenta el ejecutivo de Grupo Campos.
El foco debe estar mas que en estrategias complejas y grandes inversiones -que claramente son importantes-en la existencia de estándares y protocolos que sean conocidos y respetados por todos. Por lo tanto, el principal esfuerzo, está en controlar que se cumplan las directrices que se han definido para el resguardo de las mercaderías y las instalaciones, considerando -como se señaló anteriormente- que tipo de productos se albergan.
Claro está que la tecnología es muy importante para enfrentar esta situación, sin embargo, sin el personal adecuado y protocolos que definan el modo de usar esta tecnología, es absolutamente inservible. Uno de los grandes errores que cometen algunas empresas es pensar que, comprando tecnología, compran seguridad. Esto no es así. La clave del éxito está en contar con personal capacitado y los protocolos que garanticen un buen control de las situaciones.
En este sentido, el trabajo mancomunado entre comunidad, gremios, clientes, empresas, etc., es vital. Tal como señala el gerente de Operaciones de Bodenor Flexcenter esto “es un trabajo en conjunto que se sigue día a día con protocolos y procedimientos. Por lo mismo nuestro trabajo está en reforzar cada procedimiento hasta que sean un hábito y podamos entre todos hacer frente a la delincuencia”.
EL TRABAJO CONTINUA
De cara al corto y mediano plazo está el consenso de que la seguridad seguirá siendo uno de los factores de mayor preocupación para la industria y sus clientes, dado lo vital que significa para el funcionamiento logístico.
“La seguridad es un tema que siempre va a estar vigente. Pero la realidad es que el problema no radica solamente en la seguridad de nuestras instalaciones físicas y centros logísticos, vamos a tener que contemplar en el futuro cercano el resguardo de la información de nuestros clientes que se van a manejar en nuestras instalaciones, ya que parte fundamental de las actividades de distribución se apoyan en plataformas digitales, lo que hace que eventualmente puedan ser objetivo de algún tipo de ataque o robo de información”, afirma Sánchez.
Para Rodrigo Valdés, la seguridad es el gran desafío, ya que “esta área es fundamental para nosotros y al crecer, expandirnos y tener más exigencias en seguridad, nos obliga a seguir investigando e invirtiendo para satisfacer las necesidades de protección y bienestar de nuestros clientes”.
Existe el consenso de que la seguridad que es un componente transversal en la cadena logística, pues cada eslabón ha sido desafiado, dejando entrever la urgencia de tomar acciones. Tal como señalan los entrevistados las tecnologías han salido en ayuda para mejorar estos indicadores; sin embargo, no son la única solución, pues se requiere conciencia en cuanto a los protocolos y compromiso con las medidas de seguridad.
Romper los protocolos abre una puerta a la vulnerabilidad de la operación y es tarea de todos poder advertir esta situación y para eso es fundamental incentivar la seguridad en los colaboradores, el respeto a las medidas decretadas y la comunicación constante entre los distintos actores. El éxito de estas acciones están relacionada, por un lado a la inversión de las empresas y también al tiempo e importancia que tenga tanto la seguridad interna como externa. Entender ambas áreas y sus dolores es la única forma de enfrentar esta problemática, a través de un adecuado manejo de la situación.
Finalmente no queda otra tarea que incrementar las medidas de seguridad. Hacer frente a esta delincuencia es tarea de todos. La necesidad nos mueve como persona, como empresa, como industria y también como país. Y hoy tenemos necesidad de mayor seguridad y ante eso todos estamos llamados a trabajar para fortalecerla. En este sentido, las empresas de sector logísticos están atentas a cómo responder a este desafío, fortaleciendo estrategias, protocolos, comunicación y también incorporando tecnologías; todo con la finalidad de comenzar a mirar la Seguridad de forma preventiva y no reactiva.