Durante la pandemia, los hábitos de alimentación de los consumidores tuvieron importantes cambios a nivel global, siendo uno de los más significativos el crecimiento sostenido del consumo de alimentos congelados. ¿Cómo ha enfrentado este boom la industria logística de frío nacional? ¿Cuáles son los desafíos que se avizoran?, veámoslo a continuación…
En la industria de alimentos, uno de los cambios más relevantes registrados durante los últimos años, que vivimos en pandemia, ha sido el crecimiento efectivo en el consumo de alimentos congelados, una tendencia global que gana adeptos y que según diferentes estudios es un fenómeno que llegó para quedarse.
A nivel mundial, los mercados europeo y norteamericano se inscriben como los más consolidados en el consumo de esta categoría de alimentos. En el viejo continente, según datos publicados por la Federación Británica de Alimentos Congelados se espera que este sector “registre una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 5,15% en los próximos 5 años, con ventas proyectadas de €108 mil millones de euros para 2027”. En el mercado Norteamericano, en tanto, según cifras publicadas por la consultora Mordor Intelligence, se proyecta que el mercado de alimentos congelados registrará una tasa de crecimiento anual compuesto (CAGR) del 4.14% de cara a 2025; índices que consolidan la tendencia al alza en el consumo de esta categoría productos en dichos territorios.
A nivel nacional, en tanto, las cifras más actualizadas respecto del consumo de productos congelados las aporta la prestigiosa consultora Nielsen, que a mediados de 2021 registraba un alza en el volumen de ventas de productos congelados en el país equivalente al 15%. Lo propio indicaba la consultora Delloitte en su estudio “Preferencias y Tendencias del Consumo de Alimentos en Chile”, publicado a fines de 2021, en el cual se establecía que, en el presupuesto mensual de compra de los hogares chilenos, los productos congelados tenían una participación del 12%. Según lo reportado por Delloitte, el 40% de los consumidores encuestados manifestó comprar productos congelados una vez al mes; siendo el segmento ABC1, el de mayor recurrencia en compra, considerando que el 28% de los encuestados de dicho segmento sostuvo que “compra al menos una vez por semana esta categoría de productos”.
Pero no sólo el mercado de consumo interno está en franca vía de crecimiento, a nivel exportador, Chile también se posiciona como un mercado de origen de productos congelados altamente cotizado. Según cifras publicadas por Chile Alimentos, “los productos congelados crecieron en un 86% en una década”, marco en el cual nuestro país mantiene participación en el mercado hortofrutícola de alto nivel, como el tercer exportador mundial de frutas congeladas con el 6% de participación del mercado global, antecedido por Polonia con el 9% y Serbia con el 8%”.
A partir de las cifras expuestas, cabe destacar que el mercado de los alimentos congelados experimenta a nivel logístico un crecimiento igual de relevante. En esta línea, Importantes operadores logísticos de frío y proveedores de tecnologías ligadas a este segmento de negocio estiman que, de cara al futuro próximo, la oferta de almacenamiento, transporte y tecnologías para la logística de alimentos congelados y refrigerados en Chile seguirá al alza, teniendo como foco la innovación tecnológica, la sustentabilidad y por supuesto, la seguridad del producto, ligada principalmente a aspectos como la inocuidad y la cadena de frío.
En lo relacionado al estatus actual del mercado de almacenamiento de alimentos congelados y refrigerados, Felipe Brain, gerente general de Megafrío Chile comentó que “en la actualidad el negocio logístico de frío y almacenaje de productos congelados tiene altas perspectivas de crecimiento. Tenemos que el consumo de productos congelados por persona en Chile presentó un importante crecimiento durante la pandemia, de entre el 15% al 20%, y aunque porcentualmente, no estamos en los niveles de consumo de mercados como el europeo o estadounidense, los índices de venta actual indican que los actores de este mercado tienen altas oportunidades de crecimiento, lo que a su vez derivaría en una mayor demanda de los servicios logísticos de frío en el país”.
Según comentó Brain, “La infraestructura logística de frío está creciendo en todo chile. Megafrío está creciendo en m2 de frigorífico y capacidad de distribución, con una estrategia que estrategia que apunta a fortalecer nuestra presencia a nivel nacional; a fin de acompañar el crecimiento de nuestros clientes a nivel nacional”.
Igual apreciación manifiesta, Rafael Tagle, gerente general de Friofort, operador logístico experto en el almacenaje de productos alimenticios: congelados, refrigerados y secos; quien sostuvo que “la oferta de servicios logísticos en Chile se encuentra en buen pie, considerando que “en la actualidad cuentan con buena tecnología, una variada oferta de servicios y planes de inversión en nuevos frigoríficos a nivel nacional”.
Lo expuesto por Brian y Tagle también se sustenta en las cifras globales. De hecho, según datos publicados por la consultora norteamericana Grand View Research, debido al aumento del consumo de alimentos se estima que para 2028, la industria logística del frío registrará un crecimiento compuesto anual del 14,8%. Los Operadores Logísticos de frío crecen en metros cuadrados, en cobertura e innovación tecnológica y Chile no es la excepción.
No obstante, aunque aún queda mucho por avanzar. En este punto, Tagle enfatizó que entre los principales desafíos que los actores logísticos de este mercado deberán afrontar en el corto y mediano plazo se encuentran aspectos como: avanzar a nivel tecnológico en materias medioambientales, avanzar en temas regulatorios y por cierto, en la inversión tecnológica a nivel intralogístico, específicamente en materia de automatización, reflexiones que entregan un buen punto de partida para el análisis relacionado a las tendencias que se impondrán para este segmento a futuro.
El ABC, INOCUIDAD, CADENA DE FRÍO Y VISIBILIDAD
El almacenamiento logístico de alimentos en frío es sin duda uno de los segmentos de servicio 3pl/ 4pl más complejos, ya que no sólo requiere de instalaciones logísticas adaptadas a las estrictas exigencias de los clientes, ligadas a los requerimientos específicos de los productos que se desean albergar, sino también debido a las condiciones específicas que las tecnologías y equipamientos intralogísticos deben poseer para brindar todo el potencial de eficiencia y productividad requerido.
Básicamente, se trata de una operativa muy exigente, que centra su quehacer en la inocuidad y calidad de los productos almacenados, lo que, en palabras de Rafael Tagle, podría definirse como el ABC de la logística de frío. En este plano, según lo expuesto por el gerente general de Friofort “no se puede pensar en implementar una solución logística de frío sin tener una base muy sólida de sistemas de gestión de calidad en los frigoríficos que apunten a la inocuidad y visibilidad del proceso logístico. Igualmente, es esencial contar con una unidad de profesionales que gestionan todo lo que diga relación con aspectos ambientales, de aseguramiento de calidad, etc. Ese es el ABC”.
Centrado específicamente en el aseguramiento de calidad e inocuidad de los productos almacenados, Felipe Brian destacó además que los operadores de frío deben consolidar ese requerimiento en base a una gestión de inventario que se complejiza debido a la amplia variedad de SKUs, con requerimientos específicos que de no ser gestionadas de manera adecuada podrían impactar negativamente en la vida útil de los productos (caducidad). En la industria del almacenamiento de alimentos en frío, la calidad es vital, en toda la acepción de la palabra.
“Al mismo tiempo que el consumo de productos congelados creció en la población, el mercado de congelados también lo hizo, ampliando la variedad que va desde las hortalizas y frutas congeladas, hasta lácteos o carnes de todo tipo en diferentes formatos”, explica Brain, y al existir mayor diversidad de productos al interior del almacén, la exigencia se agudiza.
En este punto, ambos ejecutivos coinciden en la importancia de aspectos como el monitoreo y la trazabilidad de los productos, durante los procesos de almacenamiento y distribución; al tiempo en que plantean como norma esencial “visibilizar” toda la operación hacia el cliente. “Hoy no se puede pensar en no tener en línea toda la información para los clientes. Debemos partir de esa base”, enfatizó Tagle.
En esta línea, Brain sostuvo que “al tratarse de alimentos para el consumo humano, con fecha de expiración y condiciones de almacenamiento y temperatura específicas, toda la operación de almacenaje y distribución se centra en mantener las condiciones de inocuidad y calidad, manteniendo la cadena de frío durante todo el proceso. A lo anterior se suma otro desafío importante: el visibilizar en tiempo real todo el proceso de cara al cliente, para lo cual es esencial contar con sistemas apropiados para que el cliente pueda revisar en línea donde está su producto, la rotación del inventario, los tiempos de entrega, etc.”.
EL DESAFÍO TECNOLÓGICO…
Siempre en torno a los desafíos de los Operadores Logísticos de frío, cabe destacar lo expuesto por Rafael Tagle respecto al reto de la automatización. Al respecto, el gerente de Friofort indicó que “si pensamos en las tendencias de este mercado, tenemos que la industria logística de frío, en general, está al debe en materia de automatización (intralogística) y aseguramiento de la última milla; aunque se está avanzando en esta dirección. No debemos perder de vista que no nuestras operaciones no sólo se deben enfocar al consumo interno, sino también al mercado de exportación, considerando que Chile crece exponencialmente en la exportación de alimentos congelados y refrigerados, lo que implica una logística muy competitiva”.
En torno al desafío de la automatización en la industria logística de frío, Leonardo Navarrete, Chief Commercial Officer de STG Chile, destacado proveedor de tecnologías de vanguardia para la cadena de suministro, sostuvo “hoy día la tendencia va orientada hacia la eficiencia al interior del CD a partir de la implementación total o parcial de la automatización, a garantizar la trazabilidad de la cadena de frío de las cargas, a la visibilidad de los procesos y la incorporación de equipamientos de vanguardia como la robótica colaborativa”.
En esta línea, Navarrete sostuvo que “en materia de automatización en frigoríficos, una de las tendencias en ascenso es la automatización y robótica, que contribuyen a la continuidad operativa con la mínima interacción humana”; agregando que “si Consideramos que las operaciones de almacenamiento se dan en cámaras frigoríficas con temperaturas extremas, en lo concreto, los sistemas automatizados sin duda aportan competitividad operativa, ya que garantizan mayor autonomía de trabajo, inocuidad y continuidad operativa”; permitiendo destinar el “recurso humano” a tareas específicas, tales como la maquila, la preparación de pedidos y despachos, en ambientes con temperaturas compatibles y controladas, “tareas que pueden ser apoyadas por cobots colaborativos que acerquen los pallets a los puntos de preparación de pedidos o despachos”.
En este punto, Navarrete sostuvo que “este tipo de equipamientos automatizados debe ser compatible con la operación a baja temperatura, para evitar riesgos de condensación o contaminación ambiental que pueden impactar en la inocuidad del producto”. En este plano, los expertos coinciden en que equipos como transelevadores o transportadores prescinden de gas y de otros combustibles fósiles contaminantes, por lo que minimizan las emisiones de CO2 a la atmósfera son equipos estándar utilizados en la automatización de frigoríficos a nivel global.
Por otra parte, Leonardo Navarrete destacó la operativa de distribución, la que, en su opinión, “es el proceso más complejo en la logística de frío, ya que las mercaderías en tránsito están altamente expuestas a la ruptura de la cadena de frío. “El desafío del transporte y la última milla de los productos congelados y refrigerados es complejo. Hoy en día, lo que los clientes quieren es total trazabilidad desde el CD al punto de venta o de entrega, por lo tanto, la integración de herramientas de monitoreo y sensores de temperatura es básico”.
En torno al monitoreo y la trazabilidad de los cargas congeladas y refrigeradas, Navarrete sostuvo que “hoy existen robustas soluciones y softwares de trazabilidad que permiten controlar de manera inteligente los procesos de última milla, garantizando visibilidad de la carga end to end. Por cierto, estas operaciones deben complementarse integrando sensores de alto desempeño que generen alertas frente a posibles quiebres de la cadena de frío”.
Otro factor que Navarrete destacó en materia de implementación tecnológica para la industria logística de frío es la importancia de contar con partners estratégicos capaces de proveer soluciones y herramientas de alto estándar y de acompañar al cliente en su implementación para alcanzar la eficiencia y productividad esperada.
A partir de lo expuesto, es claro que los actores y partners estratégicos de industria logística de frío en Chile tienen muy claros sus desafío presentes y futuros; al tiempo que tienen una visión clara de cómo avanzar para superar las brechas existentes, de cara a un mercado que seguirá en franco crecimiento.