Esta tecnología ha evolucionado de manera radical en la última década, pasando de ser un proceso manual a una solución impulsada por inteligencia artificial, IoT y geolocalización. En esta oportunidad SimpliRoute, STG Chile y Wisetrack Corp. comparten cómo estas tecnologías están transformando la logística, mejorando la eficiencia, reduciendo costos y contribuyendo a la sostenibilidad, mientras perfilan las tendencias que marcarán el futuro de la industria.
La optimización de rutas en la logística ha evolucionado de manera espectacular en la última década. Este proceso, que alguna vez fue estático y manual, ahora está liderado por tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial (IA), el Internet de las Cosas (IoT) y sistemas de geolocalización.
A través de las perspectivas de tres líderes de la industria, Maximiliano Amor de SimpliRoute, Leonardo Navarrete de STG Chile y Rodrigo Serrano de Wisetrack Corp., exploramos cómo estas innovaciones transforman el presente y el futuro de la logística.
El cambio más significativo en la última década ha sido el paso de métodos rígidos a enfoques dinámicos y adaptables. Maximiliano Amor, Chief Revenue Officer de SimpliRoute, explica: “Antes, las estrategias eran más manuales y rígidas. Ahora, usamos tecnología que nos permite optimizar rutas en tiempo real, considerando factores como el tráfico y el clima”.
Por su parte, Leonardo Navarrete, gerente comercial de STG Chile, asegura que “las estrategias actuales operan con herramientas capaces de realizar análisis predictivo y monitoreo permanente para adaptarse a diversas variables”.
Rodrigo Serrano complementa esta visión destacando que los sistemas modernos ajustan rutas en función de datos en tiempo real, transformando la planificación de un proceso inflexible a uno completamente dinámico: “Anteriormente, las rutas se planifican con antelación y eran difíciles de modificar. Ahora, con datos en tiempo real (tráfico, clima, disponibilidad de vehículos), los sistemas pueden ajustar las rutas sobre la marcha”.
EL ROL CENTRAL
Mejorar es el objetivo central de la optimización. Hoy, optimizar rutas no solo significa ahorrar costos, sino también mejorar la sostenibilidad y la experiencia del cliente. Navarrete describe este rol como fundamental, ya que estás soluciones además de “asegurar entregas más exitosas y rápidas, también sirven para reducir costos, aminorar los tiempos muertos y contribuir a la sostenibilidad al reducir la huella ambiental. En definitiva, otorga una ventaja competitiva a quien la emplea”.
En esta línea, el ejecutivo de SimpliRoute enfatiza en que hoy en día son clave estás tecnología para la operación actual, considerando, por ejemplo, la dinámica del canal online, ya que “ayudan a entregar a tiempo, a ahorrar costos y a mejorar el servicio al cliente. Con tantas expectativas de entrega rápida, una buena optimización es esencial para mantener a todos felices”.
Considerando el camino recorrido, la digitalización ha revolucionado las operaciones logísticas, brindando visibilidad y facilitando la toma de decisiones. Sin embargo, Serrano afirma que es importante destacar que, si bien es una tecnología relativamente madura, no todas las empresas están adaptadas a poder sacarles el máximo partido, ya sea por “la heterogeneidad de las flotas, procesos operativos deficientes o necesidad de un importante cambio cultural con relación a como ‘siempre se ha hecho’”.
No hay duda, de que la digitalización y las herramientas tecnológicas disponibles en el mercado han sido un tremendo aporte a los procesos logísticos, tal como lo señalan los entrevistados.
El Vicepresidente Corporativo de Innovación y Desarrollo de Wisetrack Corp asegura que las “tecnologías como la IA, el Big Data y la integración entre sistemas están permitiendo un control muy completo de los procesos logísticos, reduciendo errores y aumentando la eficiencia”. Amor añade que: “ahora podemos acceder a datos en tiempo real y usar herramientas que nos permiten ver todo de manera clara”.
La revolución logística ha ido de la mano, según Navarrete, de la “visibilidad de las rutas y de las operaciones en tiempo real”.
EL IA E IOT: INNOVACIONES CLAVE
La inteligencia artificial y el IoT han sido pilares de esta evolución. “Usamos algoritmos de IA que procesan datos y predicen patrones de tráfico, ajustando rutas sobre la marcha para maximizar la eficiencia”, comenta el Chief Revenue Officer de SimpliRoute.
El análisis de datos es el objetivo y así lo plantea Navarrete, quien asegura que “las soluciones actuales emplean IA y aprendizaje automático para analizar grandes volúmenes de datos históricos y en tiempo real. Estas tecnologías identifican patrones, optimizan rutas, considerando variables como tráfico o condiciones climáticas, y ajustan la planificación para maximizar el uso de recursos, contribuyendo significativamente a la eficiencia operativa y a la reducción de costos”.
Rodrigo Serrano apunta a la geolocalización y el IoT que “permiten analizar ‘lo real vs lo esperado’. Esta información es crucial para ajustar rutas sobre la marcha, responder a imprevistos y mejorar la eficiencia operativa. También facilita la comunicación proactiva con los clientes sobre el estado de sus entregas”.
HACIA UNA LOGÍSTICA SOSTENIBLE Y CENTRADA EN EL CLIENTE
Los beneficios ambientales de la optimización de rutas son innegables. El ejecutivo de SimpliRoute señala: “Al optimizar rutas, hemos visto una gran reducción en el consumo de combustible y en tiempos de conducción, lo que también ayuda al medio ambiente”. Serrano, en tanto, agrega que también existe una disminución de los costos operativos; "menos kilómetros recorridos, innecesariamente, es igual a menores costos y es igual a menor huella de carbono”.
Los beneficios en cuanto a la sostenibilidad operaciones tiene, a juicio del gerente comercial de STG Chile, un valor fundamental que contribuye a cumplir con estándares medioambientales acorde a los tiempos de hoy. “La reducción de emisiones, optimización de recursos y reforzar las prácticas responsables son objetivos pilares de nuestras estrategias”, afirma.
Implementar estas tecnologías es, según Amor, “un win-win, y como decía antes, los esfuerzos por invertir en disminuir la huella de carbono ya no significan una decisión económica en desmedro de las operaciones logísticas. Hoy generamos eficiencias en las rutas que se traducen en ahorro directo para el negocio y para el medioambiente”.
En cuanto a la satisfacción del cliente, los entrevistados coinciden en que una logística eficiente genera confianza. “Las entregas puntuales y efectivas generan confianza y satisfacción, lo que se traduce en recomendaciones y clientes leales”, afirma Amor.
Cada año se mejoran los niveles de servicio al cliente en lo que respecta a las entregas, lo que, a juicio de Serrano, “redunda en una mejora significativa en la satisfacción del cliente, la que debe ir acompañada de, cada vez mejor eficiencia y optimización, para disminuir los costos y permitir que estas mejoras se mantengan sustentables en el tiempo”.
Es importante comprender la sensibilidad que tiene el proceso de entrega en el cliente y así lo entiende el ejecutivo de STG, quien asegura que “garantizando entregas más rápidas, confiables y con menor margen de error se logra consolidar la fidelización con el cliente”.
DESAFÍOS Y FUTURAS TENDENCIAS
Los desafíos actuales incluyen la integración tecnológica y la adaptación cultural en las empresas. Sin embargo, el futuro promete innovaciones como vehículos autónomos, drones y algoritmos predictivos más avanzados.
“La inteligencia artificial y los vehículos autónomos transformarán la logística, ofreciendo niveles de eficiencia sin precedentes”, proyecta Navarrete y como resalta Serrano: “Cada vez es más importante el enfoque en la experiencia del cliente, lo que redefine el propósito de la optimización logística”.
El futuro de la optimización de rutas está marcado, tal como coinciden los entrevistados, por la creación de algoritmos más detallados en la planificación de las rutas, así como la incorporación de la data en tiempo real para una toma de decisiones más efectiva y la utilización de herramientas que coordinen a todos los actores de la cadena logística.
En conclusión, la optimización de rutas es un campo en constante evolución, donde la tecnología, la sostenibilidad y el enfoque en el cliente se combinan para transformar la logística global. Sin duda, las reglas del juego seguirán cambiando.