Hoy en día se especula mucho sobre un retroceso de la globalización, sobre la formación de bloques económicos rivales, sobre cadenas de suministro más cortas, así como acerca de la vuelta a casa de la industria manufacturera y la expansión de las industrias nacionales clave. En medio de la pandemia por coronavirus, ciertamente no es de extrañar que los pesimistas y críticos de la globalización se sientan de cierta manera justificados; quien antes era escéptico sobre la conectividad global, ahora encuentra nuevas razones para seguir siéndolo. Aun así, es comprensible que muchas personas hoy en día estén preocupadas por el futuro de la economía mundial.
Los supermercados siempre han tenido muy bien identificada la diferencia de la demanda de un lunes con un sábado o de un viernes con un domingo. Por ejemplo, es sabido que la venta de cerveza aumenta notablemente el fin de semana versus el período entre lunes a viernes en la mañana.