La ejecutiva asumirá formalmente el cargo a partir del 1° de abril de 2025 para todos los mercados, con base en Chile.

A partir del próximo sábado 1 de marzo de 2025, todos los camiones que trasladen carga de exportación hacia los terminales DP World y San Antonio Terminal Internacional (STI), deberán acceder previamente en forma obligatoria al nuevo regulador de flujo Alto San Antonio (ASAT), un proyecto impulsado y financiado por la Empresa Portuaria San Antonio.

STG, especialistas en soluciones tecnológicas para logística y otras industrias, destaca la importancia de optimizar el picking en el retail para mejorar la eficiencia operativa y la experiencia del cliente.

“En Chile, algunas empresas ya han comenzado a explorar el uso de drones en la logística, especialmente en zonas rurales y de difícil acceso. No obstante, para que esta tecnología se adopte a gran escala, será clave la colaboración entre el sector público y privado para ajustar las normativas, fomentar la innovación y garantizar la seguridad operativa”, explica Matías del Río, Product Owner Tranciti, LogTech chilena, pionera en América Latina en entregar una solución logística desde la primera hasta última milla.

Con la mayor red de transporte con temperatura controlada en Norteamérica, la empresa refuerza sus capacidades logísticas y lanza un programa mejorado para garantizar entregas eficientes en el auge del mercado floral.

Una radiografía elaborada por Eurofirms Group, detectó que los operarios de bodega fueron los trabajadores más requeridos para cumplir tareas de servicios transitorios, mientras que en logística, los jóvenes menores de 30 años alcanzaron cifras de ausentismo y rotación superiores al 50%.

La medida, que rige para los despachos en los terceros turnos portuarios, consistió en la implementación de un sistema de despacho documental anticipado, coordinado con Aduanas, tramitadores y transportistas.

En el complejo entramado del comercio internacional, el Blank Sailing, es decir, la cancelación de una salida programada de un buque, ha dejado de ser una simple anomalía para convertirse en un fenómeno recurrente. Esta práctica implica que una embarcación omita una escala específica en su itinerario o incluso suspenda por completo su travesía, generando incertidumbre en la cadena de suministro, pero también impulsando cambios en la industria logística.