Mucho se habla del nuevo rol que tienen las operaciones al interior de las compañías; un rol que ha puesto a los equipos de logística en la primera línea con una mirada amplia de los negocios, la que no sólo abarca lo operacional, sino también el ámbito comercial y de servicio. La logística, después de muchos años tiene un rol de verdad estratégico.
Aunque en la actualidad no se tiene un registro oficial acerca del impacto medioambiental de las operaciones intralogísticas y de transporte, es sabido que dichas operaciones contribuyen ampliamente a las emisiones de CO2. A falta de cifras exactas, tomemos de referencia lo expuesto por la Agencia Europea de Medio Ambiente que estima en un 25% la contribución de emisiones CO2 de la industria logística al medioambiente, una cifra que previsiblemente irá en aumento, debido al auge del comercio online, ligada estrechamente a la distribución.