Tras consultar más de 400 empresas ubicadas en 40 países, la consultora ha desarrollado un importante estudio que muestra los cambios que ha experimentado la cadena de suministro del Gran Consumo, pero sobre todo habla de los desafíos y retos que enfrentará, donde la automatización y digitalización de los procesos son relevantes.
La industria alimentaria se enfrenta, como muchas otras, a uno de las mayores retos en los tiempos recientes no sólo debido a los efectos de la pandemia de COVID-19 y a la reciente crisis bélica protagonizada por Rusia y Ucrania, sino también a la crisis económica y climática, que no declinan; todos factores que además de afectar a las cadenas de suministros, han causado un cambio radical tanto en los hábitos alimentarios y de consumo, como en la forma en qué los productos llegan a los consumidores.