Mucho se habla de la transformación digital, sobre todo tras un año como 2020, en el que grandes avances sustituyeron a un proceso paulatino. Sin embargo, existe cierta confusión entre la transformación digital y las propias tecnologías digitales. La tecnología tiene un papel central, pero es solo una parte de esa ecuación, el habilitador.
Desde mucho antes de la llegada de la pandemia, el crecimiento del comercio electrónico de bienes y servicios era una realidad creciente. De ello dan cuenta una serie de estudios y mediciones. Pero, producto del COVID-19, la explosión del e-commerce se hizo sentir con una fuerza a ratos desbordante. Esta realidad creciente y establecida ha impuesto desafíos de diversa naturaleza, como lo son, por ejemplo, los logísticos y aduaneros.