El mundo fue espectador y a la vez protagonista de una de las crisis más impactantes de las últimas décadas o tal vez del último siglo… crisis que impacto fuertemente a todas las industrias de distintas formas y a distintos niveles. En el caso de la logística esencial el impacto fue el de ponerla a prueba, exigiendo la adaptación al aumento del nivel de demanda y reduciendo las herramientas de las cuales habitualmente se valía… vaya combinación!!
Después de años de discusiones sobre la necesidad de compartir datos y el procesamiento digital autónomo de datos en acciones, no solo información, todavía estamos buscando mejores respuestas y soluciones adecuadas. El obstáculo clave ha sido y siguen siendo, los datos. Nuestra comprensión básica de lo que debería estar en los datos, quién puede usarlo y para qué, cómo se puede actualizar y leer, además de cuándo debe estar disponible, está todo ahí. Pero una vez que intentamos poner en práctica ese entendimiento, nos encontramos con compatibilidades, obstáculos, malentendidos y desconfianza.