En momentos en que enfrentamos, lo que se ha denominado la segunda ola de Covid-19 en Chile, el comercio electrónico asume nuevamente un rol protagónico en las empresas, dada las medidas de confinamiento. Sin duda, muchos enfrentan este momento más preparados, pero aún queda un camino de desarrollo de este canal de ventas, principalmente en su relación con el cliente y su experiencia.
La pandemia del Covid-19 ha venido a transformar las conductas y prioridades del consumidor chileno. Para nadie es un secreto que, a partir de las medidas de confinamiento y el cierre parcial del comercio físico, debido a las medidas de restricción impuesta por el gobierno, las ventas presenciales del sector minorista disminuyeron considerablemente, al tiempo que las transacciones del canal online experimentaron un amplio crecimiento. De hecho, según datos aportados por la Cámara de Comercio de Santiago, las ventas del canal online (B2C) durante 2020 evitaron la caída en las ventas del retail, las que finalmente marcaron una contracción del 3,8%.