Para los operadores logísticos, en particular para aquellos que trabajan en la última milla y deben lidiar con el día a día de la operación, a veces resulta complejo visualizar el impacto que la infraestructura de gran escala tiene sobre los costos logísticos en las cadenas de abastecimiento, y como el desarrollo (o la ausencia) de este tipo de inversiones puede modificar de forma importante su forma de trabajo.
La historia de los puertos y de las ciudades que los albergan están íntimamente ligadas, en su mayoría se han desarrollado en torno a la actividad económica que surge del comercio de mercancías que se embarcan y desembarcan en sus muelles. Así ha ocurrido en Hamburgo, Sevilla, Venecia, Marsella, Buenos Aires, Callao, por nombrar algunos, y también en los puertos de Chile, como Talcahuano.