Desde hace un par de décadas, el abastecimiento desde proveedores internacionales ha sido una herramienta estratégica de muchas compañías para reducir sus costos de compras, desarrollo y venta de productos. Sin embargo, los escenarios globales son dinámicos y lo único que parece no cambiar es el cambio en sí. Para poder seguir compitiendo, muchas empresas han optado por la vía de desarrollar y fortalecer sus cadenas de suministro apostando a los beneficios de la globalidad.
Los productos e insumos, aún se deben mover hacia nuestros clientes a través del espacio y tiempo. Las nuevas estrategias y métodos en la distribución y transporte de nuestras cadenas de logística, deberían crear nuevos valores para nuestros clientes a través de estos procesos. Esta será una de las demandas de valor de futuro de nuestras clientes y será una parte importante de nuestras ventajas competitivas en los nuevos mercados y desafíos a enfrentar.