Durante los últimos años, las compañías se enfrentaron con múltiples desafíos que afectaron en mayor o menor medida distintas dimensiones de sus cadenas de suministro; entre ellas: interrupciones globales en los suministros como una nueva rutina en el planeamiento, una insipiente cantidad de canales de venta con estándares de servicio cada vez más exigentes y la evolución y accesibilidad a la automatización de operaciones, tecnología aplicada y gestión de la información en grandes cantidades y tiempo real.
El proceso de elaboración del vino ha conservado en su esencia los mismos pasos para su preparación por muchos siglos. Se trata así de un proceso delicado, donde los detalles hacen grandes diferencias. Por esta razón, cada vez que se comercializa este producto, es muy relevante que llegue a destino en las mismas condiciones que se encontraba en origen, siendo la temperatura el factor más importante para su óptima conservación durante el transporte y almacenaje en destino.