La logística debería ser una prioridad fundamental para todos los países del mundo; en especial para los países de Latinoamérica. Esta afirmación toma especial relevancia en circunstancia de pandemia y emergencia sanitaria mundial.
Congestión en los puertos, falta de recursos físicos y humanos, multas, incumplimientos en las fechas son sólo algunos de los cuellos de botella que mantienen en vilo a la cadena de suministro.