Hay varios factores dentro en la logística que, al cumplirlos, aportan con una experiencia de compra óptima para el consumidor: cumplir en los tiempos de entrega, la disponibilidad de stock, la trazabilidad, la seguridad de las devoluciones, el trato de quien realiza la entrega, entre otros. ¿Cómo esta buena experiencia se ha transformado en un indicador clave de los procesos logísticos? ¿Y cómo las empresas responden a ello? Dos expertos cuentan su experiencia.
La evolución de los Centros de Distribución y de las operaciones intralogísticas durante los últimos 5 años ha estado marcada por los cambios en los patrones de consumo, las nuevas exigencias de los consumidores, el explosivo aumento del comercio electrónico y de los procesos de logística inversa, todo ello aunado a la implementación tecnológica y valor medioambiental; factores que, entre otras cosas, implican que la dinámica de estos recintos sean un reto contante.