Los conocidos cierres en fronteras, prohibiciones de viajes, confinamiento, y trabajo remoto, pusieron en evidencia los puntos débiles de las cadenas de suministro (CS) y obligaron a las industrias a generar soluciones innovadoras en su logística.
Es una realidad que, en la actualidad, las cadenas de suministro deben ser extremadamente dinámicas y resilientes. De hecho, aquellas empresas que logran alcanzar ambos calificativos tienen, intrínsecamente, una ventaja competitiva de cara a un mercado que permanece en estado de incertidumbre y constante cambio.