Uno de los desafíos más importantes para las organizaciones empresariales a lo largo de Latinoamérica, y que no admite excusas para enfrentarlo, es cómo se ha de responder a los cada vez mayores incrementos en la volatilidad de la demanda.
Las restricciones que nos impuso la crisis sanitaria mundial aceleraron la transformación digital en todas las empresas. Esto, no solo ha impulsado la adquisición de nuevas tecnologías, sino también la necesidad de buscar la forma de cambiar la cultura organizacional, orientándola a la digitalización de los colaboradores.